Prosegur registró un beneficio neto de 118 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, lo que supone un descenso del 23,9% respecto al mismo periodo de 2018, mientras que las ventas alcanzaron los 3.098 millones de euros, un 9,5% superiores a las de hace un año.

Entre enero y septiembre, el resultado neto consolidado, descontando los intereses minoritarios, fue de 83 millones de euros, un 28,3% menos, debido al efecto neto de los ingresos extraordinarios por las desinversiones en Francia y Sudáfrica y al incremento en gastos financieros.

"A pesar de la devaluación adicional de las principales divisas en las que opera el grupo y del coste de las integraciones de las adquisiciones realizadas, el comportamiento positivo de los negocios ha permitido la protección de la rentabilidad en el periodo", ha resaltado Prosegur, que ha reconocido estar operando en un entorno macroeconómico "complejo".

La compañía ha afirmado que sus ventas durante los nueve primeros meses del ejercicio han continuado con la tendencia positiva. En moneda local (incluye crecimiento orgánico e inorgánico) las operaciones han reportado un crecimiento cercano al 15%.

Prosegur ha destacado que la progresión de las ventas se ha visto favorecida por un "sólido" crecimiento orgánico, la contribución de las adquisiciones y la desaparición del efecto comparable negativo de la aplicación de las normas contables IAS 21 y 29.

Entre enero y septiembre, el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó 378 millones de euros, un 14% más que en el mismo periodo de 2018, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) se situó en 228 millones de euros, un 2,2% más. El margen sobre Ebit se mantuvo estable en el 7,4%, registrando un ligero descenso.

Asimismo, la compañía ha mantenido una "constante mejora" en la generación de flujo caja operativo, que alcanza los 184 millones de euros en el periodo, mejorando el ratio de conversión de Ebitda en caja hasta cerca del 50%. "Estas cifras, fruto de la disciplina financiera del grupo, evidencian la capacidad generadora de caja del modelo de negocio de Prosegur", ha destacado la firma.

La deuda financiera neta del grupo en los nueve primeros meses de 2019 se ha incrementado con respecto al cierre del año 2018 en 178 millones de euros (excluyendo el impacto de la norma IAS 16) como consecuencia principalmente de las operaciones de crecimiento inorgánico.

En cuanto al nivel de endeudamiento, el grupo sigue manteniendo una "fuerte" solidez financiera, con un ratio de deuda financiera neta sobre Ebitda de 1,5 veces. Además, ha reducido el coste medio de financiación respecto al mismo período del ejercicio 2018, desde 1,7% al 1,4%.