Horas después de que se anunciase la salida a bolsa de Aramco, la mayor petrolera del mundo, los analistas ya empiezan a especular sobre el valor con el que dará el salto al parqué. Aunque el precio y la fecha de la operación están todavía por determinar, estos prevén que esta superará el valor de grandes empresas tecnológicas, como Apple o Microsoft, según publica el diario EL PAÍS.
Para aumentar el atractivo de la venta, el Estados se declara dispuesto a renunciar a parte de sus dividendos. El objetivo de esto es dar prioridad a los nuevos accionistas, que podrán ser inversores institucionales, ciudadanos saudíes, residentes extranjeros en el reino y ciudadanos de otros países del Consejo de Cooperación del Golfo, entre los que se encuentran, además de Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Kuwait, Omán y Qatar, señala el documento informativo de la operación.
Además, la empresa también recortará los impuestos y las regalías que paga al Estado.
La salida a bolsa se produce tres años después de que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salmán, anunciara sus planes de vender hasta un 5% de la empresa. Sin embargo, el interés por la compañía se ve ensombrecido por la falta de claridad sobre su relación con el Estado, los riesgos geoestratégicos y el decreciente atractivo de los carburantes fósiles. Precisamente, esa es la razón por la que el Estado ofrece estos incentivos.
Ganancias de 75.000 millones
El director ejecutivo de Aramco, Amin al Naser, aseguró que, en principio, la empresa solo debutará en la bolsa de Riad, pero deslizó que "otros asuntos futuros serán anunciados en otras fechas".
En cuanto a la distribución de las ganancias, el ejecutivo de la petrolera aseveró que las estimaciones del Consejo de Administración es que se distribuyan ganancias de "no menos de 75.000 millones
La salida a bolsa de Aramco es uno de los elementos estrella del proyecto Vision 2030, que impulsa el príncipe heredero,Mohamed bin Salman, para diversificar la economía saudí.