Ryanair recorta sus previsiones anuales por el retraso en la entrega de los Boeing 737 MAX. Según ha informado la aerolínea en un comunicado, no esperan recibir los primeros aviones hasta, como muy pronto, el mes de marzo. Esto es dos meses después de los pronosticado en verano.
"Esperamos que nuestro primer avión B737 MAX se entregue entre marzo y abril de 2020 a más tardar", explica la empresa en un comunicado.
Asimismo, Ryanair espera recibir solo 20 de estos aviones para mediados del año que viene, es decir, menos de la mitad de los 58 acordados en plan original. Y es que, como ha declarado el consejero delegado del grupo, Michael O'Leary, "el riesgo de un mayor retraso está aumentando".
Esto, explica la empresa, reduce del 7% al 3% su tasa de crecimiento para la primera mitad de 2020, pasando de 162 millones de pasajeros a 157 millones, y el beneficio anual. Este, según la aerolínea, será de entre 800 y 900 millones de euros frente a los 750-950 millones de euros pronosticados hace unos meses.
Con todo, la aerolínea ha cerrado el primer semestre del año con un beneficio de 1.150 millones de euros y unos ingresos de 5.390 millones (+11%).
Despidos en España
La empresa ha anunciado hace unas semanas su intención de despedir a 432 trabajadores de sus bases de Girona, Las Palmas, Tenerife Sur y Lanzarote. De ellos, 327 son tripulantes de cabina y 105 pilotos.
La mesa negociadora se ha reunido en las últimas semanas aunque los representantes de los trabajadores todavía no conocen al 100% los planes de la empresa. Según ha explicado a EL ESPAÑOL la delegada sindical de Sitcpla y tripulante de cabina (TCP) de Ryanair con base en Las Palmas, Luciana Sidi, "la empresa todavía no ha hecho el plan de recolocación".
Lo propuesto por la compañía, explican fuentes sindicales, es "empezar de cero en otras empresas del grupo, con bases en otros países", pero tampoco les informan de las condiciones ni de las plazas en cada en cada una.