Dia facturó un 7% menos en el tercer trimestre tras cerrar un centenar de supermercados

Pese al trabajo realizado, Dia tiene varias tareas pendientes antes de que sus resultados mejoren. La compañía redujo sus ingresos hasta septiembre un 7,4% con respecto al año anterior. El Expediente de Regulación de Empleo (ERE), el cierre de un centenar de tiendas y la falta de stock han causado este descenso.

Desde la compañía apuntan que "el impacto positivo del cierre de tiendas se verá reflejado en los resultados anuales". Además, durante el tercer trimestre la cadena de supermercados ha seguido implementando una nueva estrategia en sus franquicias y 87 han pasado a ser tiendas propias.

Dia destaca que sus resultados han mejorado con respecto al trimestre anterior gracias a la "mejora del modelo operativo en tienda, la normalización de la relación con los proveedores y la reducción de las faltas en tiendas y almacenes".

En el último trimestre, el EBITDA ajustado permanece estable y no ha tenido impactos extraordinarios. El impacto total de 88 millones de euros se refiere a los esfuerzos de liquidación de existencias y a las amortizaciones de cuentas por cobrar que fueron contabilizados en el primer semestre de año.

La deuda neta total a finales de septiembre de 2019 ascendía a 2.556,7 millones de euros, de los cuales 707,2 millones de euros correspondían a la aplicación de la nueva norma contable NIIF 16, y 492,3 millones de euros a los préstamos con participación en beneficios recibidos de su principal accionista, LetterOne, que se convertirán en fondos propios una vez que se produzca la ampliación de capital de 606 millones de euros. Así, la deuda financiera neta se sitúa en 1.854,5 millones de 3 euros a finales de septiembre de 2019, esto es, 398,3 millones de euros más que a finales de 2018, niveles similares a los del primer semestre del año.

La compañía está enfocada en fijar los básicos, tomando decisiones complejas con el objetivo principal de estabilizar el negocio e implementar medidas que contribuyan a establecer los pilares para el futuro crecimiento. Por ejemplo, en Brasil, se han tomado medidas durante los primeros seis meses del año para mejorar las operaciones, la propuesta comercial y sanear la red de tiendas que ya están dando algunas señales de fuerte recuperación como lo reflejan las ventas comparables del -3,6% en octubre desde el mínimo histórico de -29,1% en junio.