Acciona obtuvo un beneficio neto de 213 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 3,9% menos que un año antes, como consecuencia fundamentalmente de las ventas de activos formalizadas desde entonces y la resolución del contrato de gestión de la empresa de agua catalana ATLL.
Los resultados del grupo que preside José Manuel Entrecanales crecen un 43,4% en caso de excluir de las cuentas los impactos de estas desinversiones, entre las que figuran las plantas termosolares que tenía en España y la naviera Trasmediterránea, según informó la empresa.
Las ventas de estos activos también tuvieron reflejo en la cifra de negocio, que se contrajo un 2,6% entre enero y septiembre, hasta situarse en 5.287 millones de euros.
No obstante, en este descenso también influyó el menor número de trabajos de construcción de instalaciones de renovables realizados para terceros y el descenso del 1% que se anotó la tradicional actividad constructora, a pesar de los ingresos recibidos por el proyecto del metro de Sydney.
Por contra, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) progresó un 5,6% y se situó en 933 millones de euros, gracias a la mayor contribución del negocio de renovables a esta partida.
En el capítulo financiero, al término de los nueve primeros meses, Acciona presentaba un endeudamiento neto de 5.166 millones de euros. Este importe es un 19,2% superior al de cierre de 2018, como consecuencia del pago del dividendo y las inversiones de 731 millones acometidas durante este periodo, el grueso (346 millones) de ellas, en renovables.
Este importe no incluye la inyección de capital de 100 millones de euros realizada en el fabricante de aerogeneradores alemán Nordex, del que es primer accionista, ni la OPA sobrevenida lanzada sobre la empresa, dado que estas operaciones se realizaron ya en octubre.