La llegada de Euskaltel como quinto operador nacional ha vuelto a planear como una sombra en la presentación de resultados de Orange, Vodafone, Telefónica y MásMóvil. En un contexto en el que las dos primeras reducen sus ingresos y en la que el bajo coste coge cada vez más fuerza en el mercado, las principales telecos volvieron a manifestarse preocupadas por la expansión de la operadora vasca y por su estrategia de captación de clientes en todo el territorio español.
En este contexto, el gran interrogante del sector es saber cuándo y en qué condiciones se producirá esta esperado desembarco. De momento, Euskaltel no mueve ficha y se ciñe a su hoja de ruta marcada en verano, aunque sus competidores comienzan a tener clara la horquilla de este desembarco.
Fuentes directivas del sector confirman a este diario que en sus compañías están trabajando con la idea de que la teleco liderada por José Miguel García prepara su lanzamiento para los primeros meses de 2020. En principio, se esperaba para diciembre y la campaña navideña, pero sus últimas informaciones apuntan a que el objetivo de la vasca será aprovechar las rebajas de comienzo de año y el paraguas del nuevo año fiscal, para dar el pistoletazo de salida.
De esta manera, la horquilla con la que se trabaja es el primer trimestre, ya que a la operadora le quedan todavía algunos pasos por cumplir para dar el salto a nivel nacional. Unos movimientos que se están cumpliendo según lo planificado y que dan pistas de que el lanzamiento se producirá en los próximos meses.
Consolidación del negocio actual
El primero de estos hitos fue el nombramiento del "nuevo equipo directivo" que comenzó el verano con el desembarco de José Miguel García, responsable del 'milagro' de Jazztel, la llegada de su nueva cúpula de responsables de área y el nombramiento del nuevo presidente no ejecutivo, Xabier Iturbe, hace dos semanas. El hombre fuerte de Kutxabank llegó para pacificar la lucha accionarial entre la entidad financiera vasca y el primer accionista Zegona, abriendo una tregua para la gestión del nuevo equipo.
El segundo hito marcado en la hoja de ruta de García es la "consolidación del negocio actual" y para ello han sido importantes los buenos resultados del tercer trimestre. La operadora ganó 19 millones de euros en el tercer trimestre de este, un 7,4% superior al del mismo trimestre del año anterior, y un 73% mayor que el registrado en el segundo trimestre de 2019.
Esto ha ido de la mano de una recuperación de la fuerza comercial, lo que le ha permitido volver a ganar clientes en octubre. En este punto es clave conocer el resultado de finales de año, que debería estar en esta línea y allanar el terreno para el lanzamiento. De hecho, en el entorno de la compañía se reconoce que este será un buen barómetro para medir el grado de cumplimiento de este segundo hito.
El tercer hito de la compañía es precisamente la "oportunidad de expansión nacional" en la que ya se está trabajando en planes piloto (Navarra, La Rioja, León y Cataluña), apoyándose en un modelo operativo único y con una oferta competitiva, simple con alta relación entre calidad y precio. La operadora también tiene la opción de utilizar la marca Virgin, aunque no está claro que se utilice para todos los productos y en todos los territorios.
Plan de Negocio de García
Desde el entorno de la operadora se indica que estamos hablando de pocos "meses" para el esperado lanzamiento, pero lo cierto es que para ello debe cumplir todavía con cuatro pasos. El primero es la finalización del Plan de Negocio de José Miguel García en el que se trabaja desde el verano y que se presentará en las próximas semanas al Consejo de Administración.
Lógicamente la gran novedad de este plan será el calendario de lanzamientos de Euskaltel en los territorios españoles en donde no está presente. Pero para ello deberán tener claros dos objetivos operativos: el primero será valorar la venta de parte de su red para poder financiar esta expansión que no sera barata y el segundo la renegociación de sus acuerdos de red con Orange.
En el primero de los casos estamos hablando de una opción que les podría generar una liquidez importante para financiar a el coste operativo y de la campaña de lanzamiento, mientras que el segundo es vital para reducir la factura proporcional que deberá pagar a la operadora francesa por el uso de su red móvil y fija en los nuevos territorios en los que se despliegue.