La sociedad gestora de la bolsa suiza, Six Group, quiere hacerse con la plataforma que gestiona las bolsas españolas: Bolsas y Mercados Españoles (BME). Una operación valorada en 2.842,92 millones de euros, a 34 euros por título. Un precio sumamente atractivo para los accionistas, pero que podría no cautivar tanto a las autoridades que ya están analizando los detalles de la operación.
El cambio de manos del operador bursátil no es cuestión baladí, pues de él depende que las Bolsas funcionen sin complicaciones. Es por ello por lo que se requiere la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pero también del propio Ministerio de Economía. Y de momento no parece que éstos estén precisamente contentos con la posibilidad de que el operador suizo quiera hacerse con el gestor patrio, por lo que no podría descartarse aplicar esa especie de ‘acción de oro’ con la que cuenta el Ejecutivo.
Lo decía este lunes el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, quien recordaba que la Ley permite poner condiciones muy estrictas al oferente; algo que podría dificultar a los suizos hacerse con BME y crear el tercer mayor grupo de gestores de Bolsa de la Unión Europea. Sería una situación muy similar a la que vivió la Bolsa de Hong Kong (Nikkei) cuando intentó hacerse con la de Londres.
Se trata de unas dudas que no parecen tener los inversores, dado que los títulos de la compañía subieron un 38% en la sesión animada por la prima del 34% ofrecida por el grupo suizo. El precio ofertado, 34 euros el título, es “muy interesante, y que refleja el importante esfuerzo que Six Group quiere hacer para hacerse con BME”, explica Álvaro Blasco desde ATL Capital.
Plataformas alternativas
Consideran los inversores que será difícil mejorar esos 34 euros por título, y que un nuevo propietario no garantizaría que se reparta el 96% del beneficio en forma de dividendos. Así que ya hay quien se ha dado prisa en vender y quien ha optado por las compras al calor de una posible guerra de opas ya que se baraja la posibilidad de que Euronext (París, Bruselas, Amsterdam, Londres y Dublín) lance una contraoferta por hacerse con el mercado español.
Y es que BME es uno de los pocos peces pequeños que quedan en este momento en Europa. Su negocio se ha visto muy diluido desde que aparecieran las llamadas plataformas alternativas, algo que está afectando a todo el sector del Viejo Continente. “La tecnología está aumentando la eficiencia y lastra la posibilidad de conseguir ingresos”, explica el economista Daniel Lacalle.
Por si fuera poco, la actividad de las Bolsas ha venido cayendo en los últimos años. El efectivo medio en lo que llevamos de año es de 1.821 euros por sesión frente a los 4.051 del año 2010. Así que es normal que al consejo de BME le gusten los cantos de sirena que llegan desde Suiza y se haya mostrado favorable a la oferta, aunque también se deja querer por Euronext. No se cierra ninguna puerta.
¿Qué tiene BME de atractivo?
El propio presidente de BME, Javier Hernani, abría la puerta hace unos meses a formar parte de operaciones corporativas. Tanto como adquirente como adquirido. Ahora parece que sus deseos se hacen realidad.
¿Qué tiene BME de atractivo? Pues varias cosas, según explica Álvaro Blasco. La primera y más importante, “es la puerta a Latinoamérica gracias a las relaciones que tiene con las empresas del Latibex”, pero también la buena posición de caja que tiene, el buen ratio de eficiencia y la poca deuda.
¿Sólo eso? En el caso de una hipotética contraoferta de Euronext sí. En el caso de la Bolsa Suiza hay algo más: “le da el pasaporte europeo”, explica, algo que es fundamental en caso de que se prolongue la prohibición que impide comprar acciones suizas a través de intermediarios bursátiles europeos.