Hace apenas unos años, poder embarcar a un vuelo 'con la cara' a través del reconocimiento facial parecía algo sacado de una película de ciencia ficción, de una nueva versión de Minority Report. Pero esa ficción ha traspasado la pantalla y ya es una realidad.
Iberia y Aena están desarrollando un proyecto piloto en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas que permite pasar el control de seguridad y acceder al avión sin necesidad de presentar el DNI o pasaporte y la tarjeta de embarque del vuelo. Simplemente acercándose a una pantalla de reconocimiento de nuestra cara. Así de fácil.
Pero ¿cómo se puede embarcar? Es muy fácil. El primer paso es registrarse en la app de Aena o Iberia para crear el perfil biométrico. Esto se puede hacer desde casa (si se dispone de un DNI 3.0) y desde el aeropuerto si el DNI es 2.0 o se viaja con el pasaporte.
En el caso de hacerlo desde casa, simplemente hay que darse de alta en la aplicación de Iberia o de Aena. Una vez hecho, se hace una captura del documento de identidad y un "video-selfie" con el que se determina si la cara del selfie se corresponde con la de la foto del documento de identidad y se envía la información a la base de datos de Aena.
Una vez hecho todo esto, ya está creado el perfil y el paso final para embarcar 'por la cara' es asociar la tarjeta de embarque al perfil biométrico .
En el caso de que no se disponga de un DNI 3.0, tendrá que escanearse el código QR de la tarjeta de embarque en los quioscos del aeropuerto y asociarlo a ese perfil.
Quienes pueden utilizarlo
El proceso de registro de los datos biométricos solo se tendrá que hacer una vez durante la duración del proyecto piloto (entre seis meses y un año) y para ello hay que cumplir una serie de requisitos: ser mayor de edad y contar con un DNI 3.0 o 2.0 o con un pasaporte europeo en vigor.
También se debe disponer de un dispositivo móvil con sistema Android con lector NFC. Los usuarios de iPhone tendrán que esperar, aunque desde Iberia lanzan un mensaje tranquilizador asegurando que estará disponible en breve.
El último requisito es tener una reserva individual en cualquiera de los vuelos de Iberia a los dos destinos en los que se está haciendo la prueba piloto, que son aquellos de la aerolínea que parten de Madrid hacia Asturias y Bruselas.
De momento, solo se puede embarcar a estos dos vuelos, aunque si el proyecto funciona se irá "extendiendo en las instalaciones del aeropuerto de Madrid y de otros aeropuertos", según ha manifestado la Directora de Innovación y Proyectos Estratégicos Transversales de Aena, Amparo Brea.
El siguiente podría ser el Aeropuerto de Barcelona ya que Iberia trabaja con Vueling "activamente" para implantar también este proyecto en sus vuelos. Y es que, como ha informado el Director de Transformación de Iberia, Gabriel Perdiguero, a este diario, ese "es uno de sus objetivos de la aerolínea para el año que viene". De hacerlo, añade, "se abren sinergias para que Madrid y Barcelona tengan esta tecnología".
Razones del proyecto
Con este proyecto tanto Iberia como Aena tratan de "agilizar los procesos de acceso" a la zona de embarque y al avión y, ya de paso, "mejorar los tiempos de espera y la puntualidad de la aerolínea", ha explicado Perdiguero a este diario, además de "mejorar la experiencia del cliente en todo su trayecto".
En el caso de recortar el tiempo de espera, Perdiguero afirma que todavía es pronto para establecer una cifra concreta porque el aeropuerto de Madrid es muy grande y por él "pasa mucha gente a lo largo del día". Aun así, espera alcanzar unos ratios similares a los conseguidos por Air Europa con su proyecto de embarque facial en el aeropuerto de Menorca, que ha reducido el tiempo de espera de sus clientes alrededor de un 40%, según datos aportados por Aena.
Iberia afronta este reto "con mucha ilusión" ya que han sido capaces de "hacer un proyecto complejo en muy poco tiempo (ocho meses)" y que se diferencia de todos aquellos que han llevado a cabo otras aerolíneas. Como ha dicho el Presidente de la aerolínea, Luis Gallego, se trata de "un paso más dentro de todo lo que queremos hacer en el área de cliente" para mejorar su experiencia y consolidar a Madrid como un hub clave en el mapa aéreo europeo.