El valor de Deoleo en bolsa ha caído hasta su mínimo histórico tras desplomarse un 10,6% durante la sesión de este viernes, y una vez cerrada la jornada la compañía ha hecho público un reajuste de sus cuentas como respuesta a un requerimiento oficial por parte del regulador bursátil.
Una vez hecha la corrección de sus estados financieros con un impacto negativo superior a 10 millones de euros, los datos reflejan que la compañía ya incurría en quiebra técnica -"causa de disolución"- a 30 de junio de este año, y no en el mes de agosto como informó en septiembre.
Pese a que las correcciones no se hicieron públicas hasta el cierre de la sesión, la aceitera -dueña de marcas como Bertolli, Carbonell, Carapelli, Hojiblanca o Koipe- ha protagonizado la mayor bajada del parqué y ha cerrado en 0,04 euros, de manera que actualmente sus títulos valen menos de la mitad que hace un año.
En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha revelado que recibió un requerimiento por parte del supervisor sobre los estados financieros (individuales y consolidados) del ejercicio 2018 y su informe de resultados correspondiente al primer trimestre de 2019.
Concretamente, la CNMV le ha exigido una larga batería de detalles sobre sus cuentas para esclarecer dudas, e incluso incluye una serie de "recomendaciones" con el objetivo de "mejorar la calidad" de los datos divulgados.
En uno de los puntos del documento, el regulador cuestiona la forma en que Deoleo registró el deterioro de una de sus marcas en 2018, al apuntarlo contra sus beneficios en vez de hacerlo en el capítulo de reservas.
La firma ha reconocido el error y ha detectado uno similar cometido en los resultados de 2017, aunque ha incidido en que las correcciones realizadas por este motivo sólo afectan a los estados individuales y no los consolidados del grupo, además de recordar que tampoco perjudican la generación de caja de la sociedad.
De esta forma, la aceitera ha ajustado los resultados correspondientes al primer semestre de 2019, en los que sus reservas disminuyen en 10,9 millones de euros, hasta los 13,38 millones, mientras que sus pérdidas mejoran y son menores de lo estimado al reducirse en 728.000 euros, hasta los 20,17 millones de "números rojos".
Con estos cambios, su patrimonio neto a fecha de 30 de junio quedaba fijado en 3,7 millones de euros negativos, colocando a la empresa en quiebra técnica (formalmente llamado "causa de disolución").
En la práctica, la situación no cambia para Deoleo, ya que en septiembre reportó de un nuevo deterioro de su negocio y reveló que en agosto volvió a incurrir en esta situación por segunda vez en el actual ejercicio, lo que ha obligado a la firma a llevar a cabo un proceso de reestructuración ya acordado con sus acreedores y que será sometido a votación en junta de accionistas próximamente.