General de Alquiler de Maquinaria (GAM) se ha apuntado alzas del 10,67% este viernes y ha llegado a asomarse, por primera vez en el último mes, a la cota de los 2 euros por acción. El motor de estas ganancias no es otro que el hecho de que su última ampliación de capital ha podido cerrarse sin necesidad de recurrir a la tercera ronda de asignación, lo que indica que el apetito inversor de los actuales accionistas de la asturiana ha sido suficiente para completar la operación.
La ampliación de capital ha captado así en su primera ronda de asignación preferentes y en la segunda de distribución adicional un total de 27,3 millones de euros, tal y como se había previsto en el marco del programa de reflote financiero de GAM. Una suerte que no han corrido otras compañías del Mercado Continuo que recientemente han afrontado operaciones de emisión de nuevos títulos sin cosechar tanto interés entre sus accionistas. Tal ha sido el caso de Dia, que sin ir más lejos anunciaba esta situación esta misma semana.
Desde GAM se ha informado a través del pertinente hecho relevante de que durante el periodo preferente se suscribieron un total de 27,09 millones de nuevas acciones, un volumen equivalente al 99,3% de todas las acciones nuevas puestas a disposición de los accionistas. Un grupo en el que Francisco José Riberas, presidente de Gestamp, lleva la voz cantante con un peso del 61,5% a raíz de una reciente oferta pública de adquisición de acciones (opa).
La documentación remitida por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) selaña que durante la segunda vuelta del proceso, el conocido como periodo de asignación adicional de acciones, se encontró dueño para las 190.209 acciones restantes. De este modo, la compañía de alquiler de maquinaria ha logrado conseguir sus objetivos de capitalización sin que haya sido necesario proceder con la ronda de asignación discrecional que hubiera dado cabida a inversores ajenos al capital de la compañía.
Este ha sido el paso definitivo en la implantación del plan de salvamento ideado por Riberas, al que la CNMV obligó a incrementar la contrapartida de su opa desde el euro por acción que inicialmente ofertó hasta los 1,72 euros por título. Aun está pendiente el desembolso de las nuevas acciones, su inscripción registral y su admisión a negociación en bolsa. De momento, todo apunta a un precio de estreno muy superior al desembolsado por los inversores, lo que sin embargo podría suponer una tentación hacia un acelerado paso por caja. Su última cotización este viernes ha sido a 1,97 euros por título.