La Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO), acusa a Correos de poner trabas a las empresas privadas de paquetería para acceder al uso de las taquillas CityPaq.
Para ello, UNO se basa en que el operador postal público remitió una carta a los operadores privados una serie de condiciones de acceso a sus taquillas CityPaq. Estas condiciones son firma de un contrato de acceso a la red de taquillas, el pago de un canon por paquete entregado y la interconexión informática con el operador. Unas condiciones que la mayoría de los operadores se han negado a firmar.
De esta forma, UNO denuncia que la falta de facilitación a terceros en la entrega de paquetes en los casilleros podría suponer una vulneración de la Ley de Defensa de Competencia y una restricción de los derechos de los consumidores.
A través de un informe jurídico, la patronal constata que puede existir una conducta restrictiva de la competencia en esta política de Correos. El informe argumenta que realizar una entrega en las taquillas CityPaq es un derecho del que no puede se puede privar al ciudadano que designa ese domicilio de entrega ya que los CityPaq son el equivalente a los casilleros de cartas domiciliarias y cumplen las mismas funciones de domicilio postal.
Incumplimiento de la competencia
Asimismo, UNO afirma que es su obligación entregar el paquete en el domicilio designado por el usuario. Por tanto, la negativa de facilitar el uso del casillero puede constituir un ilícito del artículo 2 de la Ley de Defensa de la Competencia que hace referencia a la limitación de la producción, distribución o desarrollo técnico en perjuicio injustificado de las empresas o consumidores.
Tras el informe, UNO ha pedido a Correos el cese de esta política y, en caso de que no lo haga, estudia iniciar acciones legales, llegando incluso interponer una denuncia de la situación ante la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) si es necesario.