Javier Hidalgo no solo ha heredado de su padre, junto a sus dos hermanas, el imperio de Globalia. El único hijo varón del halcón del turismo español también se parece al empresario salmantino en su olfato y habilidad para los negocios. Y cuando se trata de sus finanzas personales, podría decirse que incluso supera a su padre en esas habilidades. Lo demostró con la venta de PepePhone a MásMóvil y lo ha repetido con las últimas operaciones de compra y venta de Globalia y su aerolínea estrella Air Europa en las que han estado involucrados Santander, Unicaja e IAG.
La jugada personal del empresario ha sido maestra. En el año 2018, Javier Hidalgo decidió incrementar su peso en Globalia comprando la participación de Unicaja y Banco Santander en el grupo turístico.
Según los datos de la memoria anual de la entidad malagueña, Javier Hidalgo pagó a la entidad en diciembre de 2018 cerca de 28,5 millones de euros, más una plusvalía de 13 millones, por hacerse con la participación del 7% que el banco poseía en el holding con más de 11,8 millones de acciones en su poder.
En ese acuerdo de venta, se valoró el gigante del turismo español en poco más de 407 millones de euros. Esto es, un 60% por debajo de lo que IAG se dispone a pagar por hacerse solo con la mitad del negocio de Globalia, que es lo que representa Air Europa en el grupo.
Ese 'jaque mate' a la puesta en valor de la compañía lo repitió con el Banco Santander. En este caso, el banco no ha hecho público en sus memorias lo que ingresó con la venta de su participación del 10% a Javier Hidalgo.
Sin embargo, esa participación, era heredada del Banco Popular y en el momento en el que el banco resuelto traspasó al Santander sus participadas, el valor en libros del gigante del turismo español era de entre 400 y 450 millones de euros, según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes conocedoras de esas participadas.
Esto habría supuesto que la venta del 10% de Globalia a su nuevo consejero delegado se habría cerrado por un valor de entre 40 y 45 millones de euros en julio de 2018. El banco no confirma estos datos muy próximos a la valoración de Unicaja en ese año.
Esas cifras ponen de manifiesto que lejos de ser 'lobos de Wall Street' los dos bancos españoles que vendieron a Hidalgo sus acciones en el holding no supieron valorar bien el potencial de una compañía que ha demostrado valer mucho más.
Tan solo un año y tres meses después, en noviembre de 2019, el consejero delegado del grupo cerró un acuerdo con IAG para vender solo Air Europa en 1.000 millones de euros.
Una cifra que valora en solitario la 'joya de la corona' del grupo en más del doble del precio que fijaron los bancos para el conjunto de su negocio, en el que también están presentes la red de agencias de Halcón Viajes (recientemente fusionada con Barceló), la cadena de hoteles Be Live, la empresa de handling Groundforce y las mayoristas Travelplan y Welcome.
La 'joya de la corona'
De los 3.850,2 millones de euros que Globalia facturó el pasado año, el 52% de las ventas fue gracias al negocio de la aerolínea que IAG se dispone a comprar. Si no lo logra porque las autoridades de Competencia europeas no autorizasen la operación, Hidalgo se ha asegurado una cláusula por la que Iberia tendría que abonar 40 millones de euros como compensación.
Pero, además, esa valoración serviría como punto de partida para unas eventuales negociaciones con Air France, aerolínea con la que Hidalgo ya había sellado un acuerdo para reforzar su colaboración y que estaría interesada en sus rutas para liderar determinadas rutas con América.
Un grupo familiar
De los siete accionistas que están detrás del capital de Globalia, Juan José Hidalgo sigue siendo el inversor principal con un 46,58% del capital en sus manos a través de su gestora JJH Capital & Asset Management y otro 5% a título personal. Le sigue Javier Hidalgo con un 17% a través de dos sociedades: Lamica Inversiones y Nobile Capital.
También sus hermanas, Cristina y María José Hidalgo tienen presencia en el accionariado del grupo, así como su tío, Juan Antonio Hidalgo que cuenta con un 9,10%. Por último, Abel Matutes y Avelina Gutiérrez cuentan con un 5% cada uno.
Tras haber replegado su peso en ese esquema accionarial, Javier Hidalgo decidió volver a Globalia con fuerza en el año 2018. Lo hizo con esas compras, hoy sabemos que a precio de ganga, a Santander y Unicaja después de haber tomado las riendas de la gestión del grupo como consejero delegado en el segundo semestre de 2016.
Las compras a los dos bancos presentes en su accionariado se realizaron en 2018, un ejercicio clave para el grupo, puesto que fue el primero en el que la estrategia de la compañía fue diseñada al 100% por Hidalgo como el nuevo consejero delegado. Su apuesta se tradujo en un impulso a la cuenta de resultados que permitió a Globalia alcanzar un beneficio histórico de 48 millones de euros. El récord en cifras llegó tan solo un año después de que Globalia abandonara las pérdidas en 2017.
Un rally millonario que ha hecho recordar a muchos en las últimas semanas el éxito que tuvo Hidalgo en la venta de MásMóvil a PepePhone, junto a su socio Rosauro Varo, en 2016. Una ocasión en la que también aprovechó la coyuntura para que el operador 'amarillo' tuviera que pagar lo máximo posible para evitar que el fondo Zegona tomara posiciones fuertes en el mercado de las telecomunicaciones español.
Fue el año en el que MásMóvil también compró Yoigo. Pepephone, que nació como operador móvil virtual en los años de la crisis económica, se valoró entonces por nada menos que 158 millones de euros.