Ence ha llegado a dispararse hasta un 4,6% en bolsa después de haber anunciado que su nueva planta de biomasa en Puertollano (Ciudad Real) se ha acoplado ya a la red eléctrica. Además, ya ha comenzado a generar sus primeros megavatios de energía, lo que supone un hito considerable en la estrategia del grupo para reducir su dependencia del negocio de la celulosa.
La nueva planta de biomasa cuenta con una potencia de 50 megavatios y se ha instalado en el antiguo emplazamiento de la central de carbón de Elcogás. A pesar de que la instalación seguirá en fase de pruebas hasta finales de enero, cuando se espera que se complete el periodo de ensayos, estos primeros avances son suficientes para aupar las acciones de la compañía un 3,87% hasta los 3,596 euros.
Ence calcula que la planta generará unos 325.000 megavatios/hora, equivalente a las necesidades de más de 60.000 personas.
Según la empresa, la actividad de esta planta permitirá reducir la quema incontrolada de rastrojos agrícolas y contribuirá al sostenimiento de más de 1.300 puestos de trabajo, entre directos, indirectos e inducidos.
Asimismo, este miércoles ha visto la luz un informe de la agencia de calificación crediticia Moody's en el que se apunta que Ence podría compensar con esta apuesta renovable las consecuencias financieras negativas derivadas del posible cierre de su planta de celulosa en Pontevedra. Esta unidad de negocio contribuyó en 2018 con 50 millones de euros a su beneficio bruto de explotación (Ebitda) de cerca de 300 millones de euros, puede proporcionar "una mayor estabilidad de ganancias".