Orange España ha anunciado este miércoles la venta de 1.500 torres a Cellnex. La operación está en la línea de la política de inversión del grupo Orange que pasa por vender activos no estratégicos para invertir en nuevos desarrollos, es decir "creación de valor y en un uso eficiente de los recursos".

La venta se ha cerrado por un importe total de 260 millones de euros. Cellnex y Orange España han firmado un contrato que tendrá una duración de 10 años, y podrá extenderse por dos períodos sucesivos de 10 y de 1 año respectivamente.

Orange España prevé reasignar sus recursos por venta de activos no estratégicos a proyectos de inversión que "supongan una mayor creación de valor para la compañía" como, por ejemplo, el despliegue de 5G o la mejora de su infraestructura de red FTTH (fibra óptica).

Este contrato es compatible con el acuerdo firmado entre Orange y Vodafone a principios de este año por el que ambas operadoras pactaron la compartición de sus redes de telecomunicaciones móviles en España en municipios con menos de 175.000 habitantes, en el que se incluían todas las tecnologías actuales y ampliable al futuro despliegue de 5G de ambas operadoras, sobre un total esperado de 14.800 sites.

Por otro lado, Cellnex se consolida como uno de los actores más relevantes en la gestión de emplazamientos de telecomunicaciones de Europa, tras realizar en 2019 las mayores operaciones de adquisición de su historia.

La tendencia del mercado español es que las grandes operadoras vendan sus torres o las compartan con otros actores. De hecho, Telefónica busca reforzar su nueva unidad Telefónica Infra a partir de Telxius y Vodafone también ha puesto a la venta torres en su cartera de emplazamientos en toda Europa.