México se ha convertido en un mercado estratégico para la moda española. Marcas como Adolfo Domínguez o Sfera (El Corte Inglés) han llegado de la mano de socios comerciales locales, pero otros como Inditex o Tendam han elegido el país por su “potencial” y lo han hecho de forma independiente creando su propia sociedad.
Tener un gigante como Inditex dentro del porfolio nacional siempre es una buena carta de presentación, pero el resto de marcas han sabido hacerse un hueco en un país cuyo poder adquisitivo ha crecido un 14% desde 2014 (Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social). Según un informe del ICEX que recoge los datos de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), “las tiendas y cadenas de la asociación representaron aproximadamente el 18,5% del PIB del sector comercio y el 3,8% del PIB total”.
Dentro de esta Asociación encontramos por ejemplo la red de centros comerciales Palacio del Hierro -socio de Adolfo Domínguez y Mango en el país- o Zara, el buque insignia del grupo Inditex. Ambas marcas gallegas gozan de una buena posición en el mercado. Fuentes de Adolfo Domínguez explican a EL ESPAÑOL que México “es el segundo mercado en el mundo” para la marca y cuenta con 127 tiendas que sumaron 17 millones de euros al balance de resultados de 2018.
“Está claro que México va a ser una potencia, la pregunta del millón es cuándo”, señala Juan Carlos Martínez Lázaro, profesor de Economía en IE University. Martínez Lázaro explica que el país cuenta “con una población de entre 120 y 125 millones de personas y con una clase media que ha crecido pero que todavía tiene posibilidad de crecer mucho más”.
En el caso de Inditex, las cifras de negocio en el país se multiplican. El imperio de Amancio Ortega cuenta con más de 400 establecimientos en México. Su facturación ascendió hasta los 116 millones de euros (antes de impuestos) en el pasado ejercicio. Una cifra que supone más del doble de lo que vendió en Estados Unidos, por encima de los 50 millones.
Pero los gallegos no son los únicos que apuestan por México. Tendam (Springfield, Women’Secret, Cortefiel) cuenta con más de 100 tiendas en territorio mexicano. El grupo ha ido expandiendo su presencia desde 2002 y este año, con la primera apertura de Fifty (el outlet de la marca) ha conseguido que todas sus enseñas tengan tienda física en el país. Fuentes de la compañía apuntan que “México es uno de nuestros mercados más estratégicos y con potencial de crecimiento”. Según ha podido saber este periódico Tendam factura más de 20 millones de euros al otro lado del Atlántico.
Mango sitúa al mercado mexicano en el TOP 3 de todo el continente americano, sin embargo, no desglosa cifras de ventas por países. La facturación internacional de Mango supone el 77% del total. La marca catalana lleva 25 años vistiendo a los mexicanos y mantiene la misma apuesta que en España: hacer crecer el online. Tanto es así que hace solo unos meses ha inaugurado un almacén de 2.200 metros cuadrados para impulsar sus ventas web en el país.
Sfera, la marca de moda joven de El Corte Inglés, no se queda atrás. En 2018 facturó 73 millones de euros. Los grandes almacenes han logrado hacerse un hueco entre el retail mexicano y lo han convertido en el segundo mercado para esta enseña que cuenta con 47 tiendas en el país.
La clase media mexicana
“México es un mercado muy grande y atractivo para las marcas y además, se trata de un mercado con un alto gusto por la moda, afín a marcas europeas y españolas”, explican desde Mango a este periódico. Por ese motivo, la compañía que dirige Toni Ruiz ha puesto en marcha un plan de expansión en el país junto con Palacio de Hierro. Mango quiere abrir al menos 12 tiendas en los próximos dos años. Actualmente cuenta con 35 puntos de venta.
El potencial está claro. “Es un país con un gran crecimiento en el medio plazo (últimos 7 años), que ha permitido aumentar sus clases medias y medias altas, el segmento que se enfoca hacia la moda de autor. Porque su relación con Estados Unidos, especialmente en últimos 4 años, le ha hecho virar hacia Europa y el estilo de vida europeo, donde la moda juega un papel importante”, apuntan desde Adolfo Domínguez.
Sin embargo, el país tiene trabajo por delante: “México es un país emergente y debería estar creciendo por encima de EEUU y no lo hace, ese es el problema que tiene”, subraya el profesor de IE University. El país “lo va a pasar mal en su conjunto pero no hay que olvidar que seguramente hay más de un México y hay una clase adinerada y una clase media alta con un poder adquisitivo importante”, añade. “Ojalá México tome las decisiones adecuadas para conseguir ese nivel de crecimiento”, afirma Juan Carlos Martínez Lázaro. Así lo espera también la moda española.