Después de tres días de interrogatorio, el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, y la Fiscalía han dado por concluida la declaración de BBVA como persona jurídica en la causa en la que el banco está imputado con tres delitos. Su representante legal y director de los Servicios Jurídicos de BBVA España, Antonio Fraguas, ha abandonado en la tarde de este miércoles el Juzgado Central de Instrucción nº6 sin volver a ser convocado para declarar en esta pieza todavía secreta.
En un escueto comunicado, el banco ha explicado que "tal y como hizo en las dos declaraciones anteriores (20 y 28 de noviembre), Fraguas ha respondido extensamente a todas las preguntas planteadas". La entidad ha insistido que su representante legal ha defendido ante el juez que de los hechos investigados por la entidad no se deriva ninguna responsabilidad para BBVA.
El banco siempre ha hecho gala de su disposición a colaborar con la Justicia, que en las próximas semanas podría levantar el secreto del sumario con los detalles de esta causa en la que están imputados como investigados por diversos delitos el expresidente del banco, Francisco González, más de una decena de directivos y la propia entidad.
Sin embargo, el hecho de que BBVA no haya entregado el resultado completo del 'forensic' encargado a PwC ha generado recelo en la Audiencia Nacional. La entidad financiera solo ha puesto a disposición del juez y la Fiscalía Anticorrupción la parte de su investigación interna que considera más importante.
La estrategia de defensa del banco se basa en achacar a señalados directivos como únicos artífices de los encargos al excomisario jubilado que está en prisión. En el punto de mira del 'forensic' de BBVA, se encontrarían el exresponsable de Seguridad del banco, Julio Corrochano y el exresponsable del área de Riesgos, Antonio Béjar.
Fraguas, que declara asesorado por los abogados de Garrigues contratados por el banco, ha evitado señalar en sus declaraciones a la cúpula de FG por los pagos que se investigan a Cenyt.
El banco intentó personarse como víctima en esta causa. Sin embargo, la Fiscalía solicitó su imputación y finalmente el juez decidió imputar a BBVA como investigado por los delitos de revelación de secretos, cohecho y corrupción en los negocios.
La decisión de la entidad y su expresidente de prestar declaración ha sido mal recibida por algunos de los exdirectivos que pasaron por la Audiencia y se acogieron a su derecho a no declarar por estar bajo secreto el sumario de la causa.
En ese sentido, Antonio Béjar ha sido el exdirectivo que más ha marcado distancia con esas líneas de defensa al aportar testimonio y documentación al juez y la Fiscalía. Béjar, que era presidente de la filial de BBVA Distrito Castellana Norte fue despedido de forma fulminante tras prestar declaración un viernes de julio en la Audiencia Nacional.