Cuatro años después de entrar a cotizar en el MAB, y con la transición energética en boca de todos, Grenergy se prepara para dar el salto al Continuo el próximo lunes. La compañía, dedicada a los proyectos fotovoltaicos y eólicos desde hace doce años, será la única que se estrene en la Bolsa en 2019.
Tras aprobar la CNMV el pasado jueves su Documento de Registro, la compañía deberá alcanzar una distribución suficiente de las acciones de la sociedad para que puedan ser admitidas a negociación en las Bolsas de Valores de Madrid y Barcelona. Este martes, Grenergy ha iniciado la colocación privada de entre el 8% y el 10% del capital para estrenarse en el Continuo el lunes 16 de diciembre a través de un listing, en el que no se colocan acciones nuevas ni antiguas.
En concreto, el principal vendedor de acciones será su mayor accionista, el fundador y CEO, David Ruiz de Andrés, que controla ahora el 75,99% pero situará ese porcentaje por debajo del 70%. Por su parte, el exdirector general de la compañía, Hugo Galindo, con un 3,3%, rebajará su posición por debajo del 3%.
Con esto, Grenergy coge fuerza para seguir adelante con su plan estratégico hasta 2020, que presentó en diciembre del año pasado. En él, la compañía se marcaba como objetivo ampliar su cartera de proyectos en desarrollo con hasta 5.000 megavatios (MW) distribuidos entre Chile, México, Colombia, Perú, Argentina y España.
Con presencia en varios países, su plan es que España suponga un tercio del negocio de Grenergy, Chile otro tercio y otro tercio el resto de países como Colombia y Perú, donde, a su juicio, las renovables tienen penetración más baja y "mucho recorrido". Hoy, en nuestro país cuenta con 1 GW repartido entre Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana o Andalucía.
"No hay burbuja renovable"
La compañía señala directamente a su modelo de negocio como una de las claves para expandirse a este ritmo. En este sentido, Grenergy genera ingresos tanto por su actividad de venta de parques como recurrentes por la venta de energía y el mantenimiento de las plantas, una flexibilidad que permite "rentabilizar sus activos" en cualquiera de las fases de desarrollo.
"Existen proyectos que construimos y mantenemos en propiedad y, los que no cumplen con un perfil determinado que buscamos, los construimos, los desarrollamos y después los vendemos", cuentan desde la compañía.
Para su plan de crecimiento, la compañía contempla una inversión (capex) de 300 millones de euros para el desarrollo y construcción de nuevos parques fotovoltaicos y eólicos. Por eso, y para completar su financiación, ha emitido el primer bono verde del Mercado Alternativo de Renta Fija de BME (MARF) por un valor final de 22 millones de euros y un plazo de vencimiento de 5 años.
Con todo, la compañía defiende que no hay burbuja de renovables, como vienen alertando algunas voces, sino una "burbuja de solicitudes con importancia relativa". Una situación, insisten, muy diferente a la que vivió la primera generación de renovables en España.
"Los 3.000 megavatios de energía fotovoltaica que se instalaron exclusivamente en 2008 tuvieron un coste de inversión cercano a los 20.000 millones de euros. Con ese dinero se podrían instalar unos 35.000 megavatios, que es lo que tiene que entrar desde ahora hasta 2030", apuntan desde Grenergy, insistiendo en que la energía solar es ahora la más barata en el mercado.
El salto al Continuo de Grenergy llegará solo unos días después de que Holaluz, comercializadora independiente de energía 'verde', entre a cotizar en el MAB. La transición energética y los planes de los gobiernos están haciendo moverse como nunca a las compañías.