Ryanair ha cambiado de opinión. Después de alcanzar un acuerdo para mantener el empleo de los tripulantes de cabina (TCP) y pilotos de la base de Girona, la aerolínea irlandesa les ha comunicado que serán despedidos el 8 de enero.
La empresa ha comunicado este martes, 10 de diciembre, a los empleados a los que había prometido "no incluir en ningún despido colectivo durante la negociación del ERE", que las firmas de sus contratos son nulas, por lo que "considera que se quedan fuera de su protección en el ERE, procediendo a despedirlos", informa el sindicato Sitcpla en un comunicado.
La razón de este cambio de opinión, explica el gremio, es que cuando sus compañeros de Girona firmaron la modificación de su contrato (que pasaba de la modalidad de fijo permanente a fijo discontinuo), dejaron nota de su "desacuerdo en las cláusulas ilegales en España".
Esta disconformidad es a lo que se agarra ahora la compañía para explicar su cambio de opinión. Y es que , según Sitcpla, Ryanair ha dado un ultimátum a los TCP y a los pilotos, invitándoles a "enviar de nuevo ese contrato firmado, retirando la disconformidad con parte del clausulado".
Si no lo hacen, explica el , la empresa "considerará que estos trabajadores optan voluntariamente a un despido el próximo 8 de enero".
Contra el gobierno
La gestión que se está haciendo del ERE en España ha colmado la paciencia de los trabajadores de la empresa, que critican la falta de medidas por parte del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez y de la Comisión Europea para poner fin a los planes de la aerolínea.
La plantilla de Ryanair de las bases de Canarias y Girona llevan meses criticando que el gobierno en funciones “no tiene voluntad política” ya que “no propone medidas correctivas” y que la Comisión Europea hace oídos sordos de lo que sucede en España y afirma que “está todo bien”.
Es decir, que “las autoridades se lavan las manos y miran hacia otro lado”, ha manifestado el delegado sindical de Sitcpla, Manuel Lodeiro, a este diario a principios de este mes.