Durante las obras, que supondrán una inversión de 65 millones de euros, se suprimirá el 'enchufe' actual del edificio, instalado junto al acristalado naranja y otras modificaciones que se realizaron en los 90.
Aprovechando este espacio, el inmueble contará con cuatro nuevas plantas de oficinas, manteniéndose sin alteraciones la altura y la edificabilidad de las torres, tal y como exige la Dirección General de Control de la Edificación