Pontegadea, sociedad del empresario Amancio Ortega que ha adquirido el 5% del capital de Enagás, no pedirá entrar en el consejo de administración del gestor del sistema gasista español "a corto plazo", han informado a Efe fuentes de conocedoras de la operación.
Con una inversión de 281,64 millones de euros, Pontegadea ha entrado en capital de la compañía posicionándose directamente como uno de sus dos máximos accionistas, junto a la Sociedad Estatal de Participaciones Estatales (Sepi), que, con una participación del 5%, ocupa dos asientos en el máximo órgano de decisión de Enagás.
Según marcan los estatutos sociales de la empresa, su consejo de administración estará integrado por un mínimo de seis miembros y un máximo de catorce. Además, ningún accionista puede poseer más de un 5% del capital ni ejercer derechos políticos por más del 3%.
Actualmente, el consejo de administración de Enagás está integrado por trece miembros: dos consejos ejecutivos -el presidente y el consejero delegado-, ocho independientes, un vocal calificado como "otros experto" y dos consejeros dominicales, ambos en representación de la Sepi.
Así, por proporción, Pontegadea, que ha invertido en Enagás a través de Partler 2006, podría aspirar a ocupar dos asientos en el máximo órgano de decisión de la gasista, en la que ha entrado en el marco de la ampliación de capital por valor de 500 millones llevada a cabo para financiar el aumento de su participación en la estadounidense Tallgrass del 12,6 al 30 %.
Por su parte, para mantener su participación del 5% y evitar que se diluyera por debajo del 5%, la Sepi ha suscrito nuevas acciones por valor de 25 millones de euros.
En el caso del empresario gallego, se trata de una de las pocas inversiones en empresas cotizadas llevadas a cabo por Pontegadea, centrada en el sector inmobiliario, y llega después de que en julio de 2018 se hiciera con el 10% de Telxius por 378,8 millones de euros.
Fuentes cercanas a Pontegadea explicaron a Efe que las inversiones en Telxius, filial de infraestructuras de telecomunicaciones de Telefónica, y en Enagás siguen criterios muy "cercanos" a los que se aplican en el terreno inmobiliario.
En ambos casos se trata de compañías que manejan activos -como antenas, cables o gasoductos-, que utilizan otras empresas, ha añadido la misma fuente, que ha recordado que en el mercado inmobiliario, Pontegadea invierte en inmuebles de oficinas o locales comerciales y no en edificios para alquiler a particulares.