Renfe ha cancelado 271 trenes, 39 de ellos de AVE y Larga Distancia, para este viernes, 20 de diciembre, a consecuencia de la jornada de huelga convocada en la compañía por el sindicato CGT coincidiendo con la operación salida del fin de semana de Navidad.
Así se establece en el decreto de servicios mínimos dictados por el Ministerio de Fomento, que cifra en un total de 28.231 viajeros los que se verán afectados por estas cancelaciones y tendrán que buscar otros modos de transporte alternativos.
Todo ello a pesar de que los servicios mínimos garantizan el 90% de los trenes AVE y Larga Distancia habituales, y el 63% de los de Media Distancia (regionales).
No obstante, ante la convocatoria de huelga, Renfe, además de no poder reforzar el servicio y aumentar el número de plazas ofertadas para atender el aumento de movilidad de viajeros previsto en estas fechas, tiene que cancelar los trenes que no están incluidos en servicios mínimos.
La compañía ofrece a los viajeros afectados ser recolocarlos, en caso de que sea posible, en trenes que circulen en otro horario o bien cambiar su billete para viajar otra fecha, en ambos casos sin coste.
Para los servicios de Cercanías que la operadora presta en una docena de ciudades, los servicios mínimos son el 50% de los habituales, si bien ascienden al 75% en las horas punta en el caso de Madrid, y del 46% y el 65%, respectivamente, en el resto de ciudades.
Consulte aquí los trenes afectados:
Fomento atribuye estos porcentajes de servicios esenciales al hecho de que este viernes se considera un día de "excepcional movimiento de viajeros" por coincidir "la movilidad propia de un día laborable con el inicio del fin de semana y de las vacaciones del periodo navideño".
La huelga de CGT, sindicato minoritario en el comité de empresa de Renfe, sucede a la jornada de paros parciales que llevó a cabo en la compañía ferroviaria el pasado 5 de diciembre, en ese caso en plena víspera del puente de la Constitución.
Esta convocatoria, que según Renfe fue secundada por 152 trabajadores, obligó a cancelar 155 trenes, casi a razón de uno por cada empleado que sumó al paro, y afectó a unos 11.550 viajeros.
Con estas movilizaciones, el sindicato denuncia las "privatizaciones y externalizaciones" que considera se están realizando en el ferrocarril y la "falta de personal" de Renfe y Adif por la jubilación de sus "envejecidas plantillas".