El 85,7% de los inversores nacionales e internacionales recomendaría invertir en España y un 44,4% prevé hacerlo en 2020, si bien un 14,8% estudia reducir sus inversiones y en general ven la inestabilidad política y la situación en Cataluña como los principales riesgos para las inversiones en el nuevo ejercicio, según una encuesta realizada por la consultora Kreab.
El estudio, que recoge la opinión de 62 inversores nacionales e internacionales cuyo patrimonio agregado bajo gestión suma más de 380.000 millones de euros, refleja que a pesar de su preocupación por la situación política, el 85,7% recomendaría invertir en España y le otorgan una nota media de ocho sobre diez como destino de inversión.
De hecho, más de la mitad de los inversores consultados (60,71%) aumentó su volumen de inversión en España a lo largo de 2019, mientras que el 28,57% lo mantuvo igual y el 10,71% lo redujo. De cara a 2020, el 44,45% de los inversores prevé aumentar sus inversiones en España, el 29,63% dice que las mantendrá al mismo nivel y el 14,82% planea reducirlas.
Al ser preguntados por los sectores económicos que tienen mayor potencial de crecimiento en España, los inversores destacan el turismo, seguido de salud, inmobiliario, energía, tecnología, consumo, servicios financieros, industria, telecomunicaciones y automotriz.
Principales riesgos
Sobre los principales riesgos a afrontar en España como destino de inversión, el 83% señala la inestabilidad política como una de las mayores preocupaciones, seguida de la situación en Cataluña, que se posiciona como el segundo mayor riesgo (43,33%) a la hora de asignar capital a España.
A pesar de ello, el 38% de los inversores considera que la situación política en España está en la media con la del resto de países europeos y un 45% la ve positiva en relación con el resto de los países de la UE.
En cuanto a las reformas más urgentes para fomentar las inversiones en España, los inversores estiman necesario dar prioridad a una reforma fiscal, seguida de una reforma de la administración territorial, una reforma laboral y una reforma energética.
Otras reformas que los inversores consideraron importantes para promover la inversión en nuestro país son la del sistema de pensiones, la del sistema judicial y, además, resaltan la importancia tanto de impulsar la digitalización como de facilitar el acceso a la financiación de las pymes.
Según los resultados de la encuesta de este año, el 23,33% de los inversores no invertirá en Cataluña mientras continúen las tensiones políticas.
Asimismo, el 30% dice que la situación política en Cataluña ha tenido un efecto muy negativo a la hora de considerar a la comunidad autónoma como destino de inversión y el 16,67%, que ha tenido un pequeño efecto negativo.
No obstante, se detecta una cierta mejora, ya que los porcentajes son inferiores a los resultados de la encuesta que Kreab realizó en 2017, cuando el 55% de los consultados afirmaba que no iba a tener en cuenta a Cataluña como destino de inversión debido a la situación política y más del 80% consideraba que los acontecimientos en Cataluña tendrían un impacto negativo o muy negativo en sus decisiones de inversión en la región.
Respecto a cómo afectará la situación política catalana a las decisiones de inversión en el resto de España, el 33,3% de los encuestados cree que tendrá un pequeño impacto negativo y el 13,3%, que tendrá un impacto negativo significativo. Por otra parte, el 40% piensa que no tendrá impacto, con lo que los resultados también suponen una cierta mejoría respecto a años anteriores.