Berkeley Energía ha anunciado este martes las condiciones de su nuevo plan de incentivos para directivos y consultores de cara a los próximos años. Una hoja de ruta que incluye la posibilidad de emitir hasta dos millones de nuevas acciones para retribuir a su director general en funciones, Robert Behets.
La firma de minería, pendiente todavía de conseguir las pertinentes autorizaciones para sus terrenos en la provincia de Salamanca, ha anunciado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que este nuevo plan de incentivos contempla opciones por un millón de acciones de nueva emisión ejercitables por 0,35 dólares australianos (unos 0,216 euros) hasta finales de 2022. Una cantidad a la que puede sumarse otro millón de acciones por 0,40 dólares (0,246 euros) cada una hasta el cierre de 2023.
Behets asumió la dirección de la compañía de manera interina el pasado julio después de que el hasta entonces consejero delegado y director general, Paul Atherley, anunció su dimisión para centrarse en sus inversiones personales en el sector de recursos. Entonces se explicó que el objetivo de la compañía australiana era establecer su oficina central en Madrid y buscar un español “adecuadamente cualificado” para liderar la compañía, algo que no ha resuelto por el momento.
En su conjunto, Berkeley ha señalado la posibilidad de emitir hasta 5,4 millones de nuevas acciones hasta el año 2023, de las que la mitad (2,7 millones) serían mediante opciones para directivos y consultores a 0,35 dólares australianos y la otra mitad por cinco centavos más. La propuesta debe ser aprobada por la próxima junta de accionistas de la compañía, prevista de celebración para el próximo 18 de febrero en la ciudad australiana de Perth.
Tras conocerse esta propuesta, la acción de Berkeley Energía cae con fuerza en la bolsa española. A pesar de que el precio fijado supone una considerable prima frente a su actual cotización, los planes que parecen dejar en barbecho la ‘españolización’ de la minera y que prometen una continuada dilución del capital se traducen en caídas de más del 10% en la Bolsa de Madrid. En el parqué de Sídney habían cerrado sesión con una subida del 6,5% hasta los 0,24 dólares australianos.