Fue el primer día de julio cuando Neoenergia, la filial brasileña de Iberdrola, debutó en la Bolsa de Sao Paulo. Desde entonces, los títulos de la compañía se han revalorizado casi un 60%. En este sentido, con un precio de salida de 15,65 reales brasileños, cada título alcanza ya los 24,88 reales.
De este modo, la eléctrica se convierte así en la segunda mejor compañía de las que comenzaron a cotizar en el mercado brasileño en 2019, por detrás de Centauro, dedicada a vender artículos deportivos.
Este incremento ha hecho que la capitalización de Neoenergia supere ya los 30.000 millones de reales brasileños, afianzando la confianza de los inversores en el futuro de la compañía. En ella, la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán mantiene su posición de control con una participación del 51,04%. A través de ella, según anunció la compañía, invertirá 6.000 millones en Brasil hasta 2022.
La mayor oferta pública
La de Neonergia fue además la mayor oferta pública realizada en el mercado brasileño desde finales de diciembre de 2017, tras la venta del 17,139% de su capital social. Casi el 40% de la oferta se colocó, además, entre accionistas extranjeros, sobre todo norteamericanos.
A través de Neoenergia, Iberdrola se ha convertido en una de las dos mayores eléctricas de Brasil por número de clientes, con 13,9 millones de puntos de suministro. La compañía centra su actividad en los negocios de generación, transporte, distribución y comercialización de electricidad en un área de 835.000 kilómetros cuadrados.
Neoenergia dispone a día de hoy de una capacidad de producción en el país de más de 4.000 megavatios (MW), de los cuales casi el 88% son renovables; potencia que supera los 5.000 MW si se suman los proyectos en construcción. Entre las instalaciones de generación limpia de Iberdrola en Brasil destaca la recientemente inaugurada central hidroeléctrica de Baixo Iguaçu, con 350 MW de capacidad.