El grupo audiovisual italiano Mediaset aprobó este viernes una modificación en los estatutos de MediaForEurope (MFE), la sociedad que nacerá de la fusión de Mediaset Italia y España, a pesar de la oposición del socio francés Vivendi, que tiene el 28,8% del capital de la matriz italiana.
El grupo italiano explicó en un comunicado que hará cambios en los términos y condiciones de las acciones de voto especiales tipo A de la futura cacebera del grupo. También consentirá la eliminación de "la cláusula de umbral convencional (25% de los derechos de voto) en la oferta pública de adquisición obligatoria (...), sin perjudicar el umbral establecido por la legislación holandesa igual al 30% de los derechos de voto". Asimismo, introducirá la necesidad de "mayorías reforzadas (tres cuartos de los votos emitidos)" en caso de que se quieran añadir nuevas cláusulas de contenido similar a las suprimidas.
El resto de condiciones del proyecto de fusión se mantienen y los accionistas de Mediaset España tendrán que aprobar estas variaciones en la junta extraordinaria que celebrarán en Madrid el próximo 5 de febrero. Todas estas modificaciones están encaminadas a diluir un parte del poder de los Berlusconi en el capital del grupo y así buscar un entendimiento con Vivendi para que apoye la fusión de sus dos ramas.
Mediaset Italia ha tenido este viernes una junta extraordinaria en la provincia de Milán, que ha durado menos de tres horas y en la que ha impulsado una serie de modificaciones en los estatutos de la futura compañía, algunos sugeridos por el Tribunal de Milán, responsable de resolver el recurso de Vivendi contra la fusión.
LUCHA DE PODER
La familia Berlusconi tiene el 44,18% de Mediaset Italia y el 45,8% de los derechos de voto a través de su holding Fininvest, por lo que no ha enfrentado grandes dificultades en la votación de este viernes. Más aún porque ha prohibido la entrada en la reunión del fideicomiso Simon Fiduciaria, que tiene el 19% de los derechos de voto indirectos de Vivendi, igual que hizo el pasado septiembre cuando aprobó la fusión con la filial española, unos hechos por los que Vivendi emprendió entonces acciones legales en España y en Italia.
Mediaset Italia ha consentido la participación de Vivendi -que tiene el 28,8% del capital de Mediaset- solo con el 9,99% de sus derechos de voto directos y ha argumentado que la empresa francesa tiene un comportamiento desleal hacia el grupo italiano y por eso no puede utilizar sus derechos indirectos. En este sentido, reprocha a Vivendi que se retirara en 2016 de un acuerdo de compra de su canal privado y comprara acciones del grupo italiano de forma hostil.
Los accionistas de Mediaset Italia y España aprobaron el pasado septiembre su fusión para crear el gigante paneuropeo MFE, que tendrá sede en Holanda y cotizará en las bolsas de Madrid y Milán. La matriz italiana calcula que su plan de expansión generará sinergias de entre 100 y 110 millones de euros hasta 2023, con un valor presente neto de 800 millones de euros, y podrá competir con gigantes digitales.
Pero la empresa gala del multimillonario Vincent Bolloré se opone a la operación porque cree que la estructura de gobierno de la nueva sociedad reforzará el control de la familia Berlusconi y debilitará la influencia del resto de accionistas. Es por esto que Vivendi ha solicitado la suspensión cautelar de la operación en Italia y en España, justificando que no ha podido participar con la totalidad de sus votos.