España sabe que China es hoy la reina del coche eléctrico y sus componentes. Por eso, lejos de tratar de competir contra el país asiático, el Gobierno ha optado por la estrategia del acercamiento. Con este objetivo lleva meses tendiéndole la mano para que España pueda tener un hueco importante en lo que a vehículo eléctrico se refiere.
Así, y aunque ya en junio firmaron un protocolo de colaboración (entre el Icex y China EV100), fue este sábado cuando España y China sellaron un acuerdo con el que el Ministerio de Industria pretende 'agarrarse' más que nunca al país líder en este segmento.
De este modo, suscribieron un acuerdo en Pekín por el que, en teoría, los dos países podrán desarrollar iniciativas conjuntas en torno al vehículo eléctrico y otros retos que surjan de la movilidad del futuro. La idea, explicaban este fin de semana desde la cartera que dirige Reyes Maroto, es iniciar conversaciones para "establecer un hub tecnológico conjunto para la movilidad".
En la práctica, este proyecto tiene como objetivo desarrollar proyectos tecnológicos que podrán ser implementados en diferentes territorios, con la participación de actores públicos y privados de ambos países.
En este sentido, es un paso más allá que se suma a los que el Gobierno ha dado durante los últimos meses, en los que ha intentado mostrarse atractivo para el país asiático a la hora de tratar de captar empresas que se instalen aquí.
Una tarea que, sin embargo, no dejarán de lado. Con la nueva firma, España confía en ganar puntos para traer la fábrica de baterías a la que China busca localización.
"Crear oportunidades"
Este mismo lunes, en su toma de posesión, la ministra de Industria, Comercio y Turismo recalcaba que la cartera que preside va a "dejarse la piel para seguir creando oportunidades para España".
A pesar de las duras críticas que recibió al comienzo de la pasada legislatura por parte del sector de la automoción, Maroto ha logrado ganarse la confianza de parte del sector durante los últimos meses, en los que ha sido constante el interrogante de dónde queda la empresa española en la apuesta por el coche eléctrico.
Cabe destacar que, según el PNIEC que el Gobierno envió a Bruselas, en España habrá cinco millones de vehículos eléctricos circulando en 2030. Por eso, los fabricantes reaccionaron desde el principio, insistiendo en el papel de la industria automovilística española.
Desde Industria, por su parte, aseguran que están haciendo los deberes. Con el acto del sábado en Pekín, el Ministerio recalcaba que es la primera vez que una delegación oficial del Gobierno de España asiste al Forum de China EV100, la plataforma china de referencia para la promoción y el desarrollo del vehículo eléctrico, de la que forman parte en torno a doscientos miembros.
Con el nuevo Gobierno en marcha, los retos -y las oportunidades- se multiplican.