Boeing vuelve a retrasar su estimación de la vuelta del 737 MAX hasta "mediados de 2020"
El fabricante estadounidense considera que la vuelta de estos aviones es su prioridad número uno pero no garantiza que pueda cumplir el nuevo plazo.
21 enero, 2020 22:00Noticias relacionadas
Boeing ha vuelto a retrasar su estimación de cuándo volverá a estar operativo el 737 MAX, el avión que sufrió dos accidentes mortales a finales de 2018 y comienzos de 2019. El fabricante estadounidense ha anunciado que cree que su modelo más importante podrá retornar a prestar servicio a "mediados de 2020".
Esta fecha supone retrasar tres trimestres su anterior cálculo. Durante la pasada presentación de resultados anuales, Boeing señaló al último trimestre de 2019 como fecha en la que los MAX podrían volver a volar. Ahora, la compañía retrasa este plazo hasta verano de 2020, fecha en la que algunas aerolíneas ya habían anunciado que no contaban con estos aviones.
"Estamos informando a nuestros clientes y proveedores que estimamos que la vuelta del 737 MAX comenzará a mediados de 2020. Esta estimación actualizada se basa en nuestra experiencia hasta la fecha con el proceso de certificación. Está sujeta a nuestros intentos continuos de abordar los riesgos conocidos y los desarrollos posteriores que puedan surgir en relación con el proceso de certificación", ha indicado la empresa en un comunicado.
Del mismo modo que ha señalado que la vuelta de los MAX es su prioridad número uno, el fabricante estadounidense ha querido recalcar que no puede asegurar que este nuevo plazo se vaya a cumplir. "Estas declaraciones están sujetas a riesgos, incertidumbres y cambios en circunstancias que son difíciles de predecir. Muchos factores pueden hacer que los resultados reales difieran material y negativamente de estas previsiones".
Las autoridades aeronáuticas de todo el mundo prohibieron volar a los 737 MAX el 13 de marzo de 2019. Tras meses de intentos de certificación, este nuevo plazo se convierte en un arma de doble filo para la compañía. Por un lado, esta calendarización ofrece un punto de certidumbre a inversores y clientes tras meses de incógnitas. A la vez, si Boeing no consigue cumplir el objetivo en la fecha fijada, el nivel de presión sobre la compañía puede llegar a ser insoportable para el fabricante aeronáutico.
Sea como fuere, el anuncio de Boeing pone en marcha una nueva cuenta atrás para la vuelta de los 737 MAX. El próximo verano veremos si este plazo es el definitivo o, si por el contrario, el fabricante estadounidense vuelve a pecar de optimismo al poner una fecha al regreso de estas aeronaves.