El gigante de las telecomunicaciones estadounidense, AT&T, también renuncia a asistir al Mobile World Congress (MWC) por el riesgo de contagio de coronavirus, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL. Estamos hablando de la baja más importante hasta la fecha para el congreso ya que se trata de un miembro destacado de la GSMA, la patronal de las telecos y organizador del evento.
AT&T es la mayor compañía de telecomunicaciones del mundo, el mayor proveedor de servicios de teléfono móvil y el más grande de servicios fijos de Estados Unidos. Después de comprar Warner Media, se convirtió en la tercera compañía de entretenimiento y medios más grande del orbe.
"Después de varias discusiones, hemos decidido que no participaremos en el GSMA Mobile World Congress 2020. Somos conscientes de que nuestra participación es importante para la industria y que la GSMA ha tomado los pasos correctos para protegernos. Desafortunadamente, la decisión más responsable que podríamos tomar es cancelar nuestra participación para salvaguardar la seguridad de nuestros empleados y consumidores", ha indicado la compañía.
Con esta renuncia, el Mobile queda herido de muerte y se abre la puerta para que las grandes operadoras de telecomunicaciones también renuncien al evento. Como ya ha publicado este diario, la idea de las operadoras desde hace varios días es que se pueda cancelar el evento, aunque la organización sigue manteniendo la convocatoria.
Solo este martes se han caído ya seis empresas, igualando el récord de ayer cuando se bajaron otras seis. La lista solo de hoy incluye a gigantes de la talla del fabricante de procesadores Intel, la red social Facebook, la china Vivo, y las tecnológicas Cisco y Sprint.
Fantasma de la cancelación
La mayoría de estas compañías son de origen estadounidense, lo que confirma que la oleada de bajas de empresas de este país ha comenzado y puede no tener fin. Mientras, el Mobile quiere ganar tiempo y ha convocado una reunión para el viernes para analizar la viabilidad de su realización.
Una decisión que no ha sentado bien en las operadoras de telecomunicaciones que mantienen su intención de abandonar el congreso si es que que la GSMA sigue sin dar una respuesta contundente a la crisis generada por las casi veinte empresas que ya se han marchado del MWC.
De hecho, se esperaba que el evento fuese cancelado o suspendido este mismo martes, aunque el organizador optó por ganar tiempo y esperar las recomendaciones de los ministros de Sanidad de la UE que se reúnen este jueves.
Con todo -y pese a que el fantasma de la cancelación sigue planeando con fuerza- tanto la Generalitat de Cataluña como el Gobierno central han enviado mensajes de tranquilidad respecto de la realización del congreso.
Generalitat y Moncloa
La portavoz del Govern y consellera de Presidencia de la Generalitat, Meritxell Budó, ha asegurado este martes que existen "todas las garantías" para que el Mobile World Congress (MWC) se pueda celebrar con total seguridad para sus participantes y ha dejado en manos de los organizadores, GSMA, su posible cancelación, ya que cree que les corresponde a ellos y no al Govern decidirlo.
Por su parte, el Gobierno español ha querido trasladar un mensaje de "confianza" y ha pedido que se dimensione adecuadamente lo que está ocurriendo para evitar "daños colaterales no necesarios".
En todo este puzzle de intereses, la GSMA deberá decidir entre cancelar el MWC tomando el guante de las empresas, que han sido claras con sus cancelaciones masivas y sus anuncios de bajas por el riesgo de la enfermedad; y la Administración catalana que se resiste a renunciar al impacto económico de 473 millones de euros.