LG, Ericsson, Nvidia, Amazon, Sony, NTT Docomo, Gigaset, Amdocs, CommScope y Umidigi. La lista de empresas que han cancelado su participación en el Mobile World Congress de Barcelona se eleva ya a diez al cierre de este artículo. Un verdadero terremoto que ha impulsado a grandes corporaciones a plantearse la cancelación del evento como la mejor opción para todo el sector.
De esta manera, las próximas 24 horas serán claves para decidir si la mayor feria de dispositivos móviles sigue adelante. Todas las fuentes consultadas indican que este martes se producirán tres posibles escenarios en los que se certificará definitivamente si el 24 de febrero el Mobile abre sus puertas.
"Si se cancela, se producirá hoy", dice una fuente consultada por este diario. En este sentido, el primer escenario -y el óptimo para las grandes corporaciones- es que la GSMA opte por la cancelación valorando las salidas en masa que se están produciendo y que los riesgos sanitarios reales aumentan.
Muchas fuentes consultadas indican que gana enteros esta opción y que el hecho de que la GSMA -el organizador del evento y patronal de las telecos- no haya salido el lunes a confirmar públicamente que la feria sigue adelante, como lo hizo durante toda la semana pasada, es una muestra de que se lo están pensando seriamente.
Por el contrario, si la GSMA -presionada por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona- sigue adelante se abren otras dos posibilidad que definitivamente terminarán por sepultar las posibilidades de éxito de MWC.
Opciones de la GSMA
Este periódico ha podido confirmar que varias operadoras de telecomunicaciones miembros de la propia GSMA pondrían mañana sobre la mesa su renuncia al evento si es que no se anuncia su cancelación.
En este escenario, Orange -con su CEO Stéphane Richard como presidente de la GSMA- y Telefónica, en su condición de teleco anfitriona del evento, parecen ser las únicas que se mantienen alineadas con la versión oficial del organizador del Mobile, pero el resto están dispuestas a ser beligerantes y dar un paso al costado.
La tercera opción es que se produzca una estampida masiva de empresas estadounidenses, en la línea de las diez que ya se han dado de baja. Del mismo modo, crecen los rumores de una renuncia de Samsung.
El fabricante coreano ha confirmado su asistencia en mínimos, pero -fuentes consultadas- indican que esperaría un último pronunciamiento de la GSMA antes de anunciar que abandonan después de su evento de presentación del Galaxy 11, programado para la tarde-noche de este martes.
En todo este puzzle de intereses, la GSMA deberá decidir entre cancelar el MWC tomando el guante de las empresas, que han sido claras con sus cancelaciones masivas y sus anuncios de bajas por el riesgo de la enfermedad; y la Administración catalana que se resiste a renunciar al impacto económico de 473 millones de euros.
Apoyo del Govern
Este lunes, en plena oleada de cancelaciones, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, se puso en contacto con el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, para trasladarle el apoyo del Govern a la celebración del Mobile World Congress. Torra le transmitió que habrá coordinación de todas las instituciones públicas implicadas en el certamen.
Por su parte, el conseller de Políticas Digitales y Administración Pública de la Generalitat, Jordi Puigneró defendió que no hay ningún elemento que haga pensar que se anulará el congreso y aseguró que harán todo para que sea "el mejor Mobile posible".
Este periódico ya anunció que entre el lunes y el martes se jugaría su futuro y el balance del primer día de la semana no pudo ser más nefasto.
Seis cancelaciones solo en un día, entre ellas un gigante como Sony, la primera teleco NTT y la primera compañía china: Umidigi. Unas decisiones que demuestran que las últimas medidas de seguridad del organizador -la GSMA- vetando parcialmente la entrada a ciudadanos chinos, lejos de frenar la sangría de bajas, la ha aumentado.
De momento, las empresas que se han retirado representan más del 10% del espacio disponible en el Mobile y dejarán un vacío de más de más de 11.000 metros cuadrados.
Lo cierto es que si la GSMA decide seguir hacia adelante, las bajas seguirán -entre ellas grandes operadoras de telecomunicaciones y probablemente Samsung- lo que convertirá al Mobile de 2020 en una sobre de lo que ha sido, con empresas en mínimos y con una reducción brutal de asistentes.