Las pequeñas y medianas empresas (pymes) crearán este año más de 245.000 empleos. Así lo prevé un estudio elaborado por Randstad Research y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).
La mayoría de estos puestos, alrededor de 197.200 (80%), tendrán lugar en el sector servicios, mientras que aproximadamente 31.400 (13%), pertenecerán a la construcción. Las pymes industriales efectuarán 14.400 contratos (el 6% del total), mientras que 2.100 corresponderán a la agricultura (apenas el 1%).
La contratación por parte de las pymes prevista por el informe para este año 2020 supondrá un crecimiento del 2,4% con respecto al ejercicio anterior. El sector de la construcción será el que mantenga un ritmo de creación de empleo más alto, con un 3,8% más que 2019. Agricultura y servicios presentarán incrementos más moderados, un 2,6% y 2,4% respectivamente. Por último, la industria, con el 1%, será el sector que experimente el crecimiento más discreto de todos.
En cuanto a tamaño de pymes, son las pequeñas –con un tamaño de entre 10 y 49 empleados-, las que generarán un mayor volumen de empleo, 105.700 contratos, el 43,1% del total, creciendo en un 2,9%. Las empresas medianas –de entre 50 y 249 trabajadores, generarán un volumen de empleo similar, 100.500, el 41% del total, incrementándose en un 3%. Por último, las microempresas –de 1 a 9 empleados- crearán 39.000 puestos de trabajo, un 15,9% del total, y crecerán apenas un 1,2%.
El estudio de CEPYME y Randstad Research también ha previsto los sectores en los que se generará más de empleo durante este 2020 entre las pymes. Así, entre las áreas de actividad destacarán los ‘Servicios de comidas y bebidas’, ‘Educación’, ‘Informática’ o la Administración Pública. Otros sectores relevantes serán los de ‘Construcción’, ‘Actividades auxiliares a las empresas’, ‘Comercio al por mayor’ o ‘Establecimientos residenciales’.
A pesar de que las cifras indican un crecimiento del empleo, este se enmarca en la tendencia generalizada de desaceleración del mercado laboral. Un panorama a corto plazo caracterizado por crecimientos discretos del PIB –entre el 2% y el 1,6% para este año-, y un decrecimiento atenuado del paro, que se estima en un 13,3% en este año, seis décimas más que lo planteado en el mes de julio.