Nuevo giro en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona. Mientras se define quien pagará las indemnizaciones por su cancelación, el Gobierno español ya está trabajando en un gran evento reivindicativo que envíe una señal de seguridad sanitaria y unidad empresarial en torno a la Ciudad Codal.
Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, el Gobierno de España a través de su ministerio de Asuntos Económicos lleva días contactando con empresas de telecomunicaciones y tecnológicas para intentar realizar este evento en Barcelona, el 24 de febrero, el mismo día en que estaba programada la inauguración del fallido Mobile Wolrd Congress.
El objetivo de Moncloa es poner en marcha un evento multitudinario y con gran representación del sector en el que se demuestre al mundo que el Mobile se podría haber realizado perfectamente en Barcelona en las fechas previstas, pese al riesgo de contagio de coronavirus.
Formato por concretar
El encuentro todavía no tiene su formato cerrado, aunque se baraja la posibilidad de una jornada en la que primeros espadas de empresas hablen de la importancia de España y Cataluña como hub tecnológico y cuna de eventos punteros como el Mobile Wolrd Congress.
Estos contactos todavía preliminares se están llevando también a nivel de la Generalitat de Cataluña. De hecho, las fuentes consultadas por este diario indican que el Govern también ha llamado a varias empresas para asegurarse su participación.
Un encuentro que en principio se realizaría al margen de la GSMA, el organizador del Mobile y patronal de las operadoras de telecomunicaciones, pero que tiene como objetivo contar con una amplia representación de empresas punteras y que iban a participar en la feria cancelada.
Durante el encuentro también habría una amplia representación gubernamental y, probablemente, esté presidido por miembros del más alto nivel de la vicepresidencia de Asuntos Económicos, de la Generalitat de Cataluña y del Ayuntamiento de Barcelona.
Para nadie es un misterio que el Gobierno no ha encajado nada bien el golpe de imagen que ha supuesto la cancelación del Mobile World Congress. De hecho, este periódico contó que el temor dentro de Moncloa es que se produzca un efecto arrastre que acarree cancelaciones y efectos directos en el turismo y el comercio en los próximos meses.
Los ministros han sido sumamente beligerantes al señalar públicamente que no existían razones sanitarias de ningún tipo para cancelar el Mobile. El viernes lo hizo la ministra de Trabajo Yolanda Díaz, pero antes lo hicieron Carmen Calvo, Nadia Calviño y Reyes Maroto.
Todo seguro
Unas declaraciones que forman parte de la maquinaria de Comunicación de Moncloa que espera que el evento del 24 de febrero -si se realiza- sea el momento cumbre que demuestre al mundo que Cataluña y Barcelona son regiones seguras para la realización de cualquier tipo de gran evento masivo.
El Mobile World Congress se canceló el pasado miércoles tras la renuncia de una treintena de empresas y de la rebelión de las operadoras de telecomunicaciones que se negaron a asistir tras los riesgos que generó la emergencia de salud pública declarada por la OMS en relación a la propagación del coronavirus.
La edición de este año estaba llamado a generar un impacto económico global de 473 millones de euros en Barcelona e iba a generar 130.000 empleos. Tras su cancelación el sector hotelero, de servicios y de restauración han quedado muy tocados.