La nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética de las Islas Baleares obliga a las empresas de alquiler de coche a que el 2% de los vehículos que renueven este año sea de emisiones cero.
Desde la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin conductor (Feneval) denuncian la importante inversión que tendrán que hacer aun a riesgo de poner en peligro su rentabilidad y a pesar de la actual falta de puntos de recarga en las islas.
El presidente de Feneval, Juan Luis Barahona, ha destacado a EL ESPAÑOL que “nosotros cumpliremos con la ley, pero tenemos serias dudas de que los clientes cojan los coches porque no hay puntos de recarga suficientes”.
La Asociación Balear de Empresas de Alquiler de Vehículos con Conductor (Baleval), socia de Feneval, calcula que este año el sector renovará 48.000 coches en las islas. Esto supone que tendrá que comprar 960 vehículos eléctricos para cumplir con la ley. Sin ir a un Tesla o un Jaguar i-Pace (en torno a 80.000 euros), el precio medio de los más accesibles ronda 30.000 euros. Por tanto, la inversión estará con facilidad por encima de 30 millones de euros en 2020.
Para entender cómo funciona el sector, los rent a car trabajan con los fabricantes mediante un sistema de buy back. Se trata de asegurar un precio de recompra con las marcas tras unos meses pactados de servicio. Esto permite a los alquiladores calcular sus honorarios para obtener rentabilidad.
En el caso de los coches eléctricos, el presidente de Feneval ha incidido en que “no hay ningún fabricante que esté ofreciendo buy back a día de hoy”. Por tanto, además del mayor coste del vehículo existe la incertidumbre sobre lo que costará el alquiler de estas versiones. “Tenemos que hacer una inversión con mucho riesgo y no podemos saber a qué precio alquilar los vehículos”, ha ensalzado Juan Luis Barahona.
Soledad del sector
El presidente de Feneval ha lamentado en una entrevista a EL ESPAÑOL que “parece mentira que un gobierno progresista haga medidas de presión tan discriminatorias para un sector”. “No han tenido en cuenta a más actores”, ha indicado. “Hoteleros y alquiladores de apartamentos deberían disponer por cada x% de camas un punto de recarga eléctrico, pero eso no ha pasado”, ha señalado.
Lo mismo ocurre con los aeropuertos, principales vías de entrada y salida de turistas a las islas. “Aena no tiene cargadores instalados y tendría que instalar nuevos centros de transformación, porque los puntos de recarga necesitan mucha energía para cargar un coche rápido”, ha recordado Barahona. Por ejemplo, en el aeropuerto de Palma de Mallorca no hay ni uno, tal y como puede verse en Electromaps.
En la actualidad, hay 2.847 empresas dadas de alta como hoteleros o alquiladores de apartamentos turísticos en Baleares, según los datos recopilados por Baleval. Suponen 441.884 camas censadas. Habrá un porcentaje que necesite un coche de alquiler. “¿No tienen ninguna responsabilidad?”, se ha preguntado Juan Luis Barahona. “Echamos de menos cierta sensibilidad hacia nuestro sector”, ha ahondado.
Sin ayudas a la compra
La Conselleria de Transición Energética y Sectores Productivos de Islas Baleares ha asegurado recientemente que en 2020 impulsará nuevos programas de ayudas que fomenten la movilidad eléctrica. El objetivo del gobierno balear es cerrar el año con unos 500 puntos de recarga para vehículos eléctricos en las islas.
El sector ha puesto el foco de este número, además de por su insuficiencia, en la ubicación de los puntos de recarga. “Dile al turista que vaya al polideportivo o al ayuntamiento de un pueblo a cargar el coche; esto va a repercutir directamente en la experiencia del turista”, ha insistido Juan Luis Barahona.
En estas ayudas no están las empresas de alquiler de vehículos. Feneval ha solicitado al Gobierno central el IVA reducido para la compra de coches eléctricos. Del mismo modo, no entiende que este sector tenga un IVA del 21% mientras turismo y transporte cuentan con el superreducido. “Lo único que se ha hecho ha sido atacar al rent a car”, ha asegurado el presidente de la federación.
Por último, Feneval ha querido recordar que “nosotros somos la flota menos contaminante de todas las que hay”. “Un coche de rent a car emite entre 5-14 gr/km menos de C02 a la atmósfera que uno medio de la calle”, ha explicado Juan Luis Barahona. Además, su edad media es casi la mitad (6,7 por 12,1 años, respectivamente). “Queremos contaminar cada vez menos, apostamos por una movilidad sostenible, pero de manera ordenada”, ha finalizado.