La penúltima guerra de las operadoras de telecomunicaciones en España se jugará en el campo de las líneas convergentes de bajo coste, las que solo ofrecen líneas fijas, móviles con datos y banda ancha en el hogar.
Movistar, Orange, Vodafone Digi y la nueva Virgin (Euskaltel) competirán en el terreno en el que se ha hecho fuerte MásMóvil y lo harán con sus segundas marcas y con ofertas aún más agresivas que las que se conocen hasta ahora.
Orange anunció la semana pasada en sus resultados anuales su intención de lanzar paquetes convergentes sin televisión en sus marcas de bajo coste: Amena, República Móvil y Symio, mientras que esta semana O2, la segunda marca de Telefónica, duplicó su velocidad de fibra hasta los 600 megas en el hogar.
El objetivo es discutir la hegemonía a MásMóvil con su marca Yoigo y a Vodafone con Lowi, las dos marcas que más crecieron y que más clientes arrebataron a la competencia durante el año pasado, precisamente de la mano de estos paquetes de datos en el móvil y fibra óptica.
Si 2019 fue el año de la explosión del low cost, 2020 será el de la consolidación de un segmento y la apuesta de nuevas marcas por el mercado que crece con mayor velocidad en los últimos dos años.
15,1 millones de banda ancha
Las cifras de las propias compañías indican que el 40% de las nuevas altas que se producen en el sector corresponden a estas convergentes sin televisión. El problema, según fuentes de la industria, es que esta nueva batalla se centrará casi exclusivamente en arrebatar líneas a la competencia, más que en ganar nuevos clientes.
Las últimas cifras de la CNMC indican que en octubre existían 15,1 millones de líneas de banda ancha en el hogar, de las cuales 9,9 millones son de fibra óptica. Un mercado que solo ha ganado 401.000 líneas en un año.
No obstante, este es el universo total de líneas de banda ancha en el hogar y la estrategia del convergente low cost apunta solo a productos con móvil y fijo, sin televisión. Según la misma CNMC estamos hablando de un mercado actual de 6,5 millones de líneas en septiembre de 2019, menos de 60.000 de crecimiento en un año.
Valor del sector
De esta manera, la verdadera lucha será por arrebatar clientes de esos 6,5 millones de líneas. ¿Y cómo están distribuidas? La CNMC no hace la división por operadores y solo se puede inferir una cifra aproximada si se restan las líneas de banda ancha ficha con las de televisión.
Después de esta operación el que más clientes con banda ancha sin televisión es Orange con 3,3 millones de líneas, seguida de Movistar con 1,9 millones, Vodafone con 1,8 millones, MásMóvil con 1,2 millones y Euskaltel con 182.000. No es posible saber cuántas de éstas tienen, además, teléfonos móviles con planes de datos.
Pese a ello, la lucha se espera muy dura como ya advierten algunos directivos del sector. "Terminarán por cargarse el valor del sector", dicen los más pesimistas, aunque lo cierto es que -y pese a que los CEOs de las telecos suelen criticar la guerra comercial- nos esperan unos meses de muchas ofertas y de más gasto en las operadoras.