La promotora Inmobiliaria Quabit ha cerrado el ejercicio 2019 con un beneficio neto negativo de 9,23 millones de euros, lo que supone una caída del 236%. El motivo se debe, según ha indicado en la presentación de sus resultado anuales, a efectos extraordinarios (quitas de deuda, deterioro y activación de créditos fiscales).

Las inversiones en suelo, las disposiciones de préstamo promotor, los intereses devengados y capitalizados, y el retraso en las entregas de viviendas han llevado a la compañía a aumentar su deuda neta un 54% hasta 299 millones de euros.

No obstante, según indica la compañía alcarreña, el loan to value (endeudamiento de un activo en relación con su valor real y actual) se reducirá en 2020 gracias a un volumen de entregas relevante. Además, señala Quabit, "el 65% de la deuda bruta es deuda sin recurso y que sus vencimientos están alineados con la generación de caja". Por otro lado, no existen vencimientos con recurso relevantes hasta 2022.

Para Quabit, la evolución del Ebitda (-11,27 millones de euros) y del resultado neto ha estado condiciona "por efectos no comparables entre ejercicios". En 2019 ha habido una mejora del 55% en el Ebitda. En términos homogéneos, se ha situado en un 14,5%, en línea con la evolución de la cifra de negocios como consecuencia de mejores márgenes y menor peso de los gastos de estructura.

El precio de mercado del patrimonio de la empresa sin descontar las deudas que tiene la empresa (GAV) ha aumentado un 24% hasta 629 millones de euros. Este importante incremento tiene su origen en inversiones en suelos y obra en curso por un importe 142 millones y una revalorización de 24 millones de las existencias. Sin embargo, al incluir las deudas (el NAV) el indicador cayó un 4%.

Menos viviendas entregadas

La actividad puramente relacionada con su objeto social tampoco ha logrado los resultados esperados. Quabit entregó 157 viviendas en 2019, por debajo del objetivo previsto, debido fundamentalmente "a los efectos de los cambios normativos en la legislación hipotecaria y a los retrasos en la concesión de licencias de primera ocupación". 

La inmobiliaria de Guadalajara cerró 2019 con una cartera residencial de 59 promociones con 4.158 viviendas en diferentes fases de ejecución. La facturación prevista si todo se vende asciende a 914 millones de euros. Cabe recordar que también anunció la intención de vender una cartera de 1.300 unidades sin acabar de las que aún no hay noticias.

Durante el ejercicio anterior, Quabit inició las obras de 883 viviendas, totalizándose así 2.083 viviendas en fase de entrega y construcción y 452 millones de facturación prevista.

Al mismo tiempo, ha mantenido estables los niveles de preventas (766 viviendas en 2019) sumando a final del año 1.685 viviendas (un 57% más que en 2018) por un importe total de facturación de 334 millones de euros.

Por otro lado, Quabit ha continuado en 2019 realizando inversiones "prudentes y selectivas en zonas con alto potencial de demanda". La compañía ha cerrado y comprometido nuevas operaciones de suelo con una inversión conjunta de 18 millones de euros para construir casi 1.000 viviendas nuevas destinadas al mercado de primera residencia en Madrid, Corredor del Henares, Valencia y Málaga.

Tras todas estas operaciones, posee un banco de suelo consolidado con cerca de un millón de metros cuadrados edificables de los que, aproximadamente, el 70% corresponde a suelo ready to build y el 30% está en planeamiento.

Habrá que seguir la evolución del valor de sus títulos tras asaltar el euro el mes pasado con la entrada de Carlos Slim en su accionariado y volver al rango de los 0,85 euros en la actualidad.

Noticias relacionadas