La suspensión de todas las competiciones deportivas y las restricciones de circulación de personas en todo el mundo ha puesto en una posición muy complicada a la empresa de juego y de apuestas Codere. La compañía ha sufrido restricciones en España, Italia, Argentina, Panamá y Uruguay.
En este sentido, y teniendo en cuenta posibles nuevas restricciones al funcionamiento normal de su negocio, ha puesto en marcha un plan de contingencia con objeto de mantener su posición de liquidez y "garantizar la continuidad del negocio".
Según ha comunicado este lunes a la CNMV, el plan se aplicará en las próximas semanas hasta que se reviertan dichas medidas. Entre las medidas más destacadas se encuentra la firma de un préstamo el pasado 13 de marzo por 500 millones de pesos en México (20 millones de euros), con vencimiento de 2025.
Del mismo modo, se reducirá toda actividad no crítica en sus salas y sedes, incluyendo iniciativas operativas y de inversión, tanto en mantenimiento como en crecimiento.
Maximizar liquidez
Se priorizarán los pagos para maximizar liquidez y asegurar la continuidad del negocio y se utilizarán de líneas de crédito disponibles a nivel local y corporativo. Se realizarán también negociaciones e iniciativas para reducir y/o aplazar gastos operativos fijos como tasas de juego, costes de personal, alquileres y suministros, entre otros.
La compañía ha asegurado a la CNMV que continuará informando de manera regular sobre la evolución de las restricciones en su actividad y las medidas adoptadas por la misma para mitigar el impacto de este brote de COVID-19 sobre su negocio y liquidez.
En un mes las acciones de Codere han caído más de un 53% hasta los actuales 1,26 euros, al calor del hundimiento de todos los mercados por la crisis del coronavirus en el mundo.