La federación de empleados de los servicios públicos (FeSP) de UGT, junto con CCOO ha propuesto al Ministerio de Política Territorial y Función Pública que regularice el teletrabajo de los empleados públicos y se sienten unas bases mínimas para que el personal pueda seguir desarrollando sus funciones de cara a poder cumplir con sus objetivos.
En un comunicado, la federación del sindicato ha dejado claro que el teletrabajo ha pasado de ser una opción a ser una necesidad para que se mantenga la actividad dentro de la Administración General del Estado (AGE) durante la crisis del coronavirus.
De hecho, ha remarcado que el teletrabajo no se puede improvisar, ya que "es una situación que ha venido para quedarse y en la que hay que perfilar el modelo adecuado y el camino a seguir, salvaguardando los derechos laborales de sus protagonistas".
Mesa General de Negociación
Tanto CCOO como UGT han solicitado, además, la convocatoria de la Mesa General de Negociación de la AGE y de las mesas delegadas de todos los departamentos y organismos para concretar medidas, líneas de actuación y planes de contingencia de cara a la futura reincorporación gradual y progresiva del personal.
Respecto a los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre, la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO ha indicado que se alcanzan los 3,24 millones de personas, lo que supone una bajada de dos décimas y una pérdida de 5.300 empleos.
Asimismo, ha destacado que en términos interanuales el empleo público tiene un balance positivo de 34.400 personas, un 1,1%, aunque los puestos de trabajo creados son temporales en su mayoría, con 30.000 temporales, frente a 4.300 indefinidos.
"Todavía faltan por recuperar 58.600 empleos perdidos de los 397.200 que el Gobierno destruyó durante los años de crisis", ha denunciado CCOO, quien ha alertado de que se han perdido 15.500 empleos ocupados por mujeres, frente al alza de siete décimas del empleo de hombres en la Administración (10.200).
Igualmente, ha alertado de que hay una Administración "cada vez más envejecida", ya que la plantilla joven se reduce, mientras que aumenta el número de mayores de 50 años. En detalle, en el último trimestre baja el número de jóvenes menores de 30 años en un 0,5% (- 1.200), mientras sigue subiendo la plantilla que supera los 50 años (+22.900; 1,6%). No obstante, con respecto a la situación de hace un año, la población joven aumenta su presencia en un 2,2% (5.100 personas).
En paralelo, el empleo temporal baja en 12.500 efectivos (-1,4%), mientras que la contratación indefinida crece en 7.000 efectivos (0,3%). De este modo, la temporalidad baja en tres décimas hasta situarse en el 27,5%.