La filial española del grupo Volkswagen Seat cerró el primer trimestre del ejercicio con unas pérdidas operativas de 48 millones de euros debido principalmente a los efectos de volumen por el impacto del coronavirus.
Estas cifras representan un cambio de signo, pues en el mismo periodo del año anterior Seat ganó 89 millones de euros, según los resultados presentados este miércoles por el conglomerado automovilístico alemán.
Las ventas de unidades de la marca Seat ascendieron a 140.000 vehículos en los primeros tres meses de 2020. Esto fue un 20,6% más bajo que el año anterior. Esta cifra incluye el A1 fabricado para Audi, según el comunicado del grupo.
Los modelos SUV Arona, Ateca y Tarraco fueron especialmente populares. Los ingresos por ventas no alcanzaron la cifra del año anterior en un 16,2% a 2.600 millones de euros.
El pasado 17 de abril Seat anunció un nuevo ERTE en sus centros de trabajo de Barcelona que afectará a 11.000 trabajadores ante la imposibilidad de reanudar la producción al cien por cien.
Volkswagen cae un 86%
El grupo Volkswagen registró un beneficio neto atribuido de 405 millones de euros en los tres primeros meses del año actual, lo que representa una disminución del 86% en comparación con los 2.912 millones de euros de ganancias del año previo, según datos publicados por la empresa.
La corporación reconoció un "impacto sustancial" de la pandemia del coronavirus sobre su negocio en lo que va de año, que motivó una caída de sus matriculaciones, de sus ingresos y de su beneficio. Además de por la menor demanda, Volkswagen se vio afectada por las "turbulencias" en los mercados de capital y por el efecto negativo del tipo de cambio de divisas.
El director financiero y responsable de Tecnologías de la Información (TI) del consorcio, Frank Witter, resaltó que la compañía ha tomado "numerosas contramedidas" para luchar contra la crisis del Covid-19 orientadas a reducir costes y asegurar su posición de liquidez.
"La reactivación gradual, también de nuestras fábricas fuera de China, ha comenzado. La salud de nuestros empleados y proveedores se mantiene como la principal prioridad", aseguró el directivo, que señaló que el grupo está gestionando esta "crisis sin precedentes" con "enfoque y determinación".
Entre enero y marzo, la facturación de la corporación que preside Herbert Diess se situó en 55.054 millones de euros, un 8,2% de descenso en la comparativa con los 60.12 millones de euros de ingresos de dichos meses de 2019.
El beneficio operativo en este período alcanzó 904 millones de euros, un 76,6% de caída interanual, al tiempo que las matriculaciones mundiales de vehículos de todas sus marcas se situaron en 2 millones de unidades, un 23% menos respecto a los 2,6 millones de unidades contabilizadas en los tres primeros meses del año previo.