Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 1.257 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que representa un incremento del 30,4% con respecto al mismo periodo del año pasado, debido a las plusvalías 484 millones de euros por la venta de la participación del 8,07% en Siemens Gamesa, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sin estos atípicos, el beneficio neto ordinario de la energética fue de 968 millones de euros hasta marzo, un 5,3% más, gracias a inversiones récord de casi 10.000 millones desde el inicio de 2019.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de Iberdrola creció un 5,8% en el primer trimestre de 2020, hasta 2.751 millones de euros.
Los 5.500 megavatios (MW) puestos en operación en los últimos doce meses por el grupo impulsaron a los negocios Liberalizados y de Renovables, que mejoraron un 26,5% y un 6,1%, mientras que el negocio Regulado cayó un 4,7%, afectado por ajustes contables en Estados Unidos y por el recorte de ingresos de acuerdo al marco regulatorio vigente en España.
Peor evolución en España
En este caso concreto de España, la peor evolución se debió a la caída de la demanda eléctrica peninsular, en un 3,2% y de los precios del mercado mayorista, en un 37%, condicionadas básicamente ambas magnitudes por el estado de alarma declarado a raíz del coronavirus.
Así, Iberdrola España reduce su Ebitda en un 3% y su beneficio neto un 7%. No obstante, las inversiones aumentaron un 51% frente a las realizadas en los tres primeros meses de 2019, tanto en redes como en la aceleración de nuevos proyectos renovables.
A pesar de la crisis del coronavirus, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán mantiene su previsión de crecimiento para su beneficio neto y dividendos, gracias a la contribución de las inversiones de 10.000 millones de euros previstas en el ejercicio y estas las plusvalías obtenidas en el primer trimestre.