Antes del confinamiento, durante el mismo y después, los ascensores son un lugar de uso imprescindible para edificios de viviendas u oficinas donde las personas están muy cerca y el miedo al coronavirus es más evidente que nunca.
Invertia ha tenido la oportunidad de entrevistar al presidente de la compañía de ascensores Fain, Nicolás Mediavilla, para conocer cómo se ha adaptado la empresa a la nueva realidad social.
En primer lugar, ¿cómo ha afectado la crisis sanitaria al sector del ascensor?
Nosotros somos un sector de los que el Gobierno ha considerado esenciales, porque al final las personas tienen que poder entrar y salir de casa. El Covid-19 nos ha afectado relativamente poco. Además, como es un transporte donde viajan personas, tenemos que garantizar la seguridad de los aparatos, por lo que hemos seguido con los mantenimientos mensuales obligatorios regulados por ley.
En general, la afectación al sector ha sido pequeña. Nosotros estamos trabajando a un 90-92% del ritmo habitual. Sí es verdad que se está notando bastante en los nuevos pedidos ya que, por ejemplo, no hay reuniones de vecinos en las que aprobar un presupuesto.
¿Qué medidas ha desarrollado Fain para prevenir y evitar contagios de Covid-19 en los ascensores?
Hemos desarrollado en estos dos meses varios productos tanto para ascensor como para escaleras mecánicas.
Para ascensores, en primer lugar, una lámpara ultravioleta (como en los hospitales) para ponerla en la cabina con un módulo electrónico inteligente. Cuando no hay personas se conecta y cuando entra alguien se desconecta. Con eso logramos que la cabina esté totalmente libre de virus. El uso de la luz se puede configurar según las necesidades del cliente.
Para no tocar los pulsadores, en Fain hemos desarrollado un sistema de movimiento gestual instalado junto a la botonera de llamada exterior. Pasas la mano y es como si hubieras pulsado para llamar al ascensor sin tocarlo.
Por último, hemos desarrollado, y está a punto de salir ya a la venta, una solución para solicitar un ascensor desde el teléfono móvil. A través de un código Bidi y NFC, desde la pantalla del móvil es posible llamar al ascensor e indicarle de forma fácil y cómoda el piso en el que nos encontramos y nuestro destino sin tocar nada del ascensor.
Para escaleras mecánicas, hemos sacado un producto para higienizar cada uno de los pasamanos con luz ultravioleta y que esté libre de virus durante todo su funcionamiento.
¿Cuánto puede costar a una comunidad residencial adaptar su ascensor a la nueva realidad? ¿Y un edificio de oficinas?
Depende del número de paradas que tenga el ascensor. El aparato de movimiento gestual se pone en cada planta, el elemento de luz ultravioleta es común porque se instala dentro de las cabinas y el sistema de llamada desde el teléfono depende de la tecnología que tenga montada el ascensor. Si tiene un cuadro de maniobras Fain, es muy sencillo de montar; si es de la competencia, hay que verlo. Cada producto se amolda a la antigüedad del ascensor, los componentes y las necesidades de cada cliente.
¿Hay ascensores que por su antigüedad resulte imposible adaptar y es mejor poner uno nuevo?
No. La lámpara de luz ultravioleta y el sistema de movimiento gestual se pueden instalar en cualquier ascensor de cualquier marca y con cualquier antigüedad. El sistema de llamada sí depende algo más porque quizá va a hacer falta cambiar el sistema de maniobra, el ‘cerebro’ del ascensor, y probablemente el sistema de comunicaciones, es decir, los routers del aparato para comunicarse con el servicio técnico.
¿Ha hablado con ustedes el Gobierno para analizar la vuelta al trabajo en los edificios de oficinas?
No. Nadie nos ha consultado. Muchas iniciativas privadas y públicas (aeropuertos, museos, etc.) nos han preguntado cómo podemos garantizar la higiene dentro de cabinas y escaleras mecánicas, pero solo a nivel individual.
¿Qué estrategia tienen si se impone distancia social de un metro?
Es fácil. Reprogramamos las maniobras para que solo pueda viajar una persona en el ascensor o incluso el pesacargas para que si percibe un peso mayor a x kilos lo bloquee y no funcione.
En el caso de edificios de oficinas, ¿cree que va a haber colas para subir en el ascensor?
Creo que, en general, las empresas se van a dar cuenta de que realmente las oficinas no necesitan esos espacios tan gigantescos, con tanta gente concentrada en el mismo sitio y esos espacios muy caros. Las compañías van a evolucionar mucho. Tengo la impresión de que los niveles de ocupación de las oficinas van a bajar consecuentemente con todos estos cambios.
Me imagino que sí habrá colas en los ascensores de los grandes edificios de oficinas. ¿Cómo lo vamos a solucionar? Nos iremos adaptando a lo que diga el cliente. En oficinas donde siempre va la misma gente será más fácil porque habrá unas reglas. Cada edificio regulará sus normas y las hará cumplir por las personas.
Es difícil hacer innovaciones tecnológicas en unos aparatos donde las normas son extremadamente estrictas
¿Va a cambiar la manera de diseñar los ascensores?
Los ascensores los podemos diseñar de muchas maneras. Es verdad que para un ascensor nuevo, hay que cumplir muchas normas europeas que son obligatorias. Es difícil hacer innovaciones tecnológicas en unos aparatos donde las normas son extremadamente estrictas al tratarse de elementos donde viajan personas y están en altura.
Sin embargo, los nuevos productos que hemos creado sí son compatibles con las nuevas instalaciones. El cliente que pida un ascensor nuevo va a querer que incorpore todas estas medidas de seguridad e higiene.
¿Habrá que instalar más ascensores en los edificios?
Eso va a ser complicado. No sé cómo lo piensan solucionar. Es difícil que aumente el número de ascensores en los edificios porque ocupa bastante espacio dentro de la estructura de los edificios. Por tanto, aumentar su número implicaría perder mucha superficie útil.
Es difícil que aumente el número de ascensores en los edificios porque ocupa bastante espacio dentro de la estructura de los edificios
La tecnología nos ayudará a seguir avanzando para encontrar soluciones. Mira todo lo que hemos sido capaces de implementar en dos meses. Cuando llevemos un año se nos ocurrirán muchas más ideas. Hay que dar tiempo para ver cómo será el futuro del sector.
Con todas las soluciones que ha desarrollado Fain, imagino que aumentará su volumen de trabajo.
Yo creo que en un sentido sí y en otros, no. Con la crisis que viene, creo que los volúmenes de trabajo van a bajar estrepitósamente. Ya tuvimos la experiencia de la crisis de 2008 y sabemos lo que es. Ahora será un poco lo mismo.
Estos nuevos productos podrían paliar la bajada, pero en una medida muy pequeña. Es verdad que todo lo que aporte un valor a los clientes vendrá a paliar de alguna manera la falta de ventas y comercio que pueda existir en los próximos meses.
Hemos detectado que cada vez hay más gente en la calle, pero el número de avisos no aumentan significativamente. Eso significa que la gente ha cogido mucho miedo a utilizar el ascensor y si puede evitarlo, lo evita.
Nuestra obligación es intentar hacer que este medio de transporte vuelva a ser seguro para las personas. Creo que los nuevos productos desarrollados por Fain lo hacen muy bien. Son tecnologías que la gente conoce, sabemos que funcionan perfectamente y no tenemos que tocar ningún elemento del ascensor. Estamos contentos con estos productos porque dan mucha tranquilidad a los clientes.