Unas semanas más tarde de lo inicialmente previsto, la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) ha dado su visto bueno definitivo a la liberalización ferroviaria. El órgano de competencia ha despejado durante su último consejo la última incógnita del proceso. Finalmente, ha visto acreditadas las condiciones para que Renfe firme un acuerdo marco con Adif de 10 años de duración, el mismo tiempo de los acordados con Ilsa y SNCF, las dos compañías que comenzarán a operar en el mercado español a partir del 14 de diciembre de 2020.
A comienzos del pasado mes de abril, la CNMC anunció que Renfe debía acreditar la necesidad de contar con un acuerdo de 10 años. En el caso de que no lo hiciera, la compañía pública española debería firmar por cinco años. Esto provocó que durante las últimas semanas Renfe tuviera que presentar toda la información necesaria para justificar un acuerdo de mayor duración.
Según ha comunicado la CNMC "la nueva documentación aportada por Renfe recoge detalladamente la flota y la inversión que realizará para prestar servicio en la capacidad marco comprometida con Adif".
Tras estudiar la información adicional, el supervisor ha dictaminado que tras analizar la flota, las inversiones y los contratos está justificado que Renfe cuente con un contrato marco con una duración de 10 años. Una decisión que permite que la liberalización ferroviaria del transporte de pasajeros reciba la luz verde definitiva.
En el caso de los acuerdos marco de Ilsa y SNCF con Adif, el pasado 7 de abril la CNMC consideró acreditadas las inversiones y riesgos que afrontan, y la extensión hasta 10 años renovables. Estos candidatos incorporarán 23 y 14 trenes, respectivamente, destinados íntegramente a los corredores ferroviarios objeto del presente acuerdo marco. Además de la inversión prevista, deberán desarrollar una red comercial y operativa, así como una imagen de marca en el mercado español.
Desestimado el recurso de Eco Rail
El consejo de la CNMC tomó ayer otra decisión de peso. En su encuentro desestimó el recurso presentado por Eco Rail al proceso de liberalización. La compañía andaluza, que se quedó a las puertas de conseguir plaza para competir con Renfe, ha puesto en marcha una serie de recursos contra el proceso de adjudicación. Tras la decisión de la CNMC a Eco Rail sólo le queda la vía judicial.
Al margen de reclamaciones, ahora todo está listo para que se ponga en marcha el proceso formal que permitirá que, a partir del próximo 14 de diciembre, las vías españolas cuenten con el primer operador que competirá con Renfe. En este caso será SNCF la encargada de inaugurar la competencia algo para lo que, antes del próximo 15 de junio, tanto Renfe como la compañía francesa deberán pedir sus surcos de cara a 2021.
En el sector se da por supuesto que la crisis del coronavirus afectará al los planes iniciales de los operadores ferroviarios. En este sentido, los operadores no estarán obligados a cumplir sus peticiones de capacidad marco amparándose en causas ajenas a su voluntad sin que deban abonarse penalizaciones a los gestores de infraestructuras.