La empresaria española Esther Koplowitz ha cancelado, a su vencimiento, la totalidad de la deuda que mantenía con el magnate Carlos Slim valorada en 843,4 millones de euros. De esta manera, el magnate mexicano se hace con 60,54 millones de acciones de FCC, lo que dispara su participación en la compañía hasta el 76,6%.
Dicha deuda originalmente contratada con BBVA y Bankia fue adquirida por la mexicana Inversora Carso, vehículo inversor de Slim, el 17 de mayo de 2018 por 599 millones de euros, y ha vencido el 30 de abril de este año. El acuerdo contempla la total transferencia de dichas acciones de FCC, cuyo valor a la fecha de vencimiento es de 524,9 millones de euros, a Inversora Carso, quien a su vez está valorando otorgar una opción de compra del 5% de las acciones de FCC a Esther Koplowitz.
Tras este acuerdo Esther Koplowitz mantiene una posición accionarial del 4,6% perdiendo su hasta ahora 20%. Pese a esta reducción, la empresaria seguirá manteniendo, por el momento, sus cuatro puestos en el consejo de administración de FCC, uno de los cuales es el de la Presidencia, que ocupa la mayor de sus tres hijas, Esther Alcocer Koplowitz.
Si la crisis financiera de 2008 supuso un punto de inflexión en el accionariado de FCC, la originada por el Covid-19 ha significado la reducción a la mínima expresión de la presencia de Esther Koplowitz. Una circunstancia que coincide casi con el 120 aniversario de la empresa, previsto para el próximo mes de julio.
Una junta casi premonitoria
Durante la pasada junta general de accionistas de FCC las referencia a la importancia de la entrada de Slim en el capital de la empresa fueron constantes. Pablo Colio, consejero delegado de la empresa, detalló las acciones llevadas a cabo en los últimos cinco años centradas en tres ejes principales: "gestión operativa, acondicionamiento de la estructura y mejora financiera".
Del mismo modo, señaló como la compañía había "conseguido recuperar el posicionamiento de FCC como un grupo especializado en la gestión de servicios medioambientales, la gestión del ciclo integral del agua y el desarrollo y gestión de infraestructuras" durante este ciclo.
En lo referente a la estructura indicó que "durante estos cinco años se ha logrado reforzar la rentabilidad y la caja operativa gracias a la implantación de una disciplina austera de contención de gastos y a la reducción drástica de costes de estructura y corporativos para ser más ágiles y competitivos".
Por último, en el ámbito financiero Colio hizo referencia a que "el liderazgo del grupo Carso resultó esencial para que se realizara un proceso combinado de fortalecimiento de la estructura de capital, con dos ampliaciones, ejecutadas en diciembre de 2014 y marzo de 2016, por un importe conjunto de 1.709 millones de euros, que sirvieron de base para llevar a cabo una profunda reestructuración y una posterior reducción de la deuda de la compañía".