“Un despropósito total”. Así han calificado los sindicatos el ajuste planteado por Airbus que supondrá un total de 1.622 despidos en sus plantas de España, ubicadas en Andalucía, Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha. La iniciativa del grupo supondrá el recorte del 43% de la platilla de talleres de la división de aviación comercial, según han informado organizaciones sindicales a Invertia.
El porcentaje afectaría así a los talleres ubicados en las plantas de Illescas (Toledo), Getafe (Madrid) y Puerto Real (Cádiz), mientras que respecto al personal de oficina la reducción sería del 18%. “Los despidos planteados no se van a recuperar”, han lamentado las citadas fuentes que han asegurado que no negociarán hasta que no termine el periodo de consulta legal.
Los representantes de los trabajadores han sido claros: “La situación nos supera”. Por ello, revén reunirse antes del encuentro que se celebrará este jueves con el gigante aeronáutico europeo. En dicha reunión se espera que se comuniquen de forma oficial las cifras exactas del ajuste centro por centro.
En relación a las movilizaciones, ya no las plantean en un horizonte lejano. Los sindicatos han confirmado que iniciarán la preparación de un calendario de movilizaciones de manera conjunta en todos los centros del país como rechazo a los ajustes también planteados para el área de defensa.
Precisamente, han reconocido que la reestructuración de Airbus implicará la desaparición de empresas del sector, con la consecuente pérdida de puestos de trabajo. “Tenemos que hacer un plan de conciencia para que el Gobierno se implique”, demandan, con el fin de evitar un 'efecto dominó' en el sector.
Han reclamado también un plan de ayudas y un segundo de carácter industrial para abordar la situación con medidas temporales que hagan que el sector salga fortalecido de la crisis.
Preocupados por la falta de competitividad
En todo momento y pese a la coyuntura económica, Airbus ha transmitido a sus trabajadores que su objetivo es recuperar los niveles de producción que la compañía tenía antes del Covid-19. Por ello, la empresa ha transmitido que se ha descartado el cierre de centros o de actividades, pese a los ajustes de plantilla que se están anunciando.
En este sentido, los sindicatos han mostrado su preocupación ante la pérdida de competitividad de la empresa, especialmente en el centro gaditano de Puerto Real que cuenta con unos 500 trabajadores. La reducción de la plantilla supondría, a juicio de los trabajadores, la reducción de su competitividad y podría llevar al centro a una situación límite.
Con el fantasma del cierre patente, dichas fuentes han argumentando que la empresa no ha planteado esta idea, dado que han defendido todo lo contrario: la recuperación de su actividad una vez superen el impacto del coronavirus en el sector.