El consejero director general de Nissan Iberia, Marco Toro, ha asegurado, tras el anuncio del cierre de sus instalaciones productivas en Cataluña, que la compañía japonesa "no se va" ni de Europa ni de España, mercado en el que da empleo a más de 4.000 personas en sus operaciones comerciales y en su red de concesionarios.
En un encuentro con periodistas, el directivo quiso trasladar un "mensaje de tranquilidad" a la sociedad española, ya que España es uno de los mercados más importantes para la marca en Europa, con la mayor cuota en el canal particular de la firma en el Viejo Continente.
Toro, que desde el próximo 1 de agosto pasará a ejercer como presidente y consejero delegado de Nissan en Italia, destacó que, a pesar del anuncio sobre las operaciones industriales en Cataluña, la firma mantiene la sede central de la compañía en Barcelona para las operaciones comerciales en el mercado ibérico, donde cuenta con más de 200 puntos de venta y asistencia de taller (también en Canarias y Baleares).
Confianza en la fortaleza de la marca
En este sentido, el consejero director general de Nissan Iberia afirmó que la compañía mantiene un parque circulante en España de 1,2 millones de vehículos, lo que supone el 5% del total, y recordó que en los últimos tres años ha vendido más de 200.000 unidades en España, con una recaudación pública de más de 1.000 millones de euros.
"Tenemos plena confianza en la fortaleza de la marca y en la sólida profesionalidad de nuestra red de concesionarios en España, para acompañarnos en el desarrollo de nuestro plan de negocio futuro para 2023. Nuestro compromiso con nuestros empleados y con nuestros clientes en España, permanece inquebrantable", subrayó.
Por otro lado, Toro resaltó que Nissan ha presentado un plan estratégico global hasta el ejercicio 2023, que contempla matricular 5,4 millones de unidades al año, lo que le permitirá alcanzar una cuota de mercado total del 6% para dicho año. Esta medida contempla realizar un ajuste de costes para recuperar la competitividad, de forma que se recortará la capacidad de producción un 20%, hasta 6 millones de unidades en todo el mundo, lo que ha motivado el proceso de consultas para el cierre de las operaciones industriales en Cataluña.
"Tomar esta decisión ha sido muy difícil emocionalmente para todos aquellos en Nissan que sentimos la planta cerca, pero es un hecho que después de haber analizado todas las opciones posibles, el proyecto ya no es viable. Estoy seguro de que Frank Torres es el mejor y más adecuado ejecutivo de la marca para llevar este proceso de dialogo hasta lograr la mejor solución para todos, por eso lo ha seleccionado Japón y el presidente de Europa", apuntó.
Impacto del coronavirus
Por otro lado, Marco Toro anticipó que el mercado automovilístico español cerrará el presente ejercicio con un retroceso del 35% en comparación con 2019, a causa del impacto que han tenido el coronavirus y las medidas de confinamiento sobre las matriculaciones. El directivo indicó que este 35% de caída, a pesar de ser una reducción significativa, representa un retroceso emenor al previsto inicialmente, gracias a los planes de incentivo puestos en marcha por el Gobierno.
"Es difícil concretar el impacto sobre el mercado español por las muchas incertidumbres que hay sobre la posibilidad de rebrotes del Covid-19 y su efecto en la economía, la evolución de los ERTE y el impacto en sobre el paro, la caída del PIB, etc.", aseguró.
En cuanto a las previsiones de Nissan en España para este año, apuntó que la compañía prevé experimentar un punto menos de caída en comparación con el conjunto del mercado español, mientras que prevé que los vehículos electrificados alcanzarán una cuota del 4%, gracias al impulso de los planes de ayuda.
De cara al año que viene, Toro subrayó que si se materializa la recuperación económica para 2021, la previsión del mercado de turismos contemplaría recuperar el millón de unidades, con un crecimiento superior al 25% en el conjunto del año.
Manifestación en Madrid el miércoles
Trabajadores de la planta de Barcelona de la compañía automovilística Nissan se manifestarán el próximo miércoles, 15 de julio, por las calles de Madrid para pedir un futuro para las instalaciones de la ciudad condal.
Tal como ha informado UGT-Fica, la manifestación partirá a las 11.00 horas de la plaza Carlos V y llegará al Congreso de los Diputados, para así trasladar a los políticos y al Gobierno la situación en la que ha dejado a los trabajadores la decisión de la multinacional japonesa.
Desde el sindicato han denunciado que el estado actual de Nissan en Cataluña se trata de una situación "buscada y premeditada" por parte de la dirección de la firma, tanto desde Japón como desde Europa.
"En estos últimos años la multinacional ha ido eliminando y deslocalizando poco a poco vehículos y ha evitado de manera sistemática que la planta de Zona Franca obtuviese la adquisición de vehículos nuevos, provocando que el nivel productivo fuese cada vez menor", han criticado desde UGT.
Así, han lamentado las "mentiras" y las "promesas incumplidas" de Nissan, ya que han recordado que la empresa se comprometió a realizar una inversión de 70 millones de euros en una planta de pintura hace apenas un año, "que no se ha cumplido".
"Otro ejemplo es la serie de promesas realizadas por el que fuera director general de Nissan España en su día y hoy ejecutor del cierre, Frank Torres, no solo a los trabajadores de Nissan, sino también a la Generalitat y al Gobierno central, entre los que encuentran la creación de más de 1.000 puestos de trabajo en las plantas catalanas, que no se ha cumplido", han criticado.
Paralización del ERE
Por todo ello, UGT-Fica va a exigir al Ejecutivo de Pedro Sánchez que se involucre de manera "contundente" en el conflicto de Nissan, paralizando el Expediente de regulación de Empleo (ERE) y eliminando la fecha de diciembre de 2020 como la de cierre.
"Se ha demostrado históricamente que las plantas de Nissan son competitivas simpre que se otorgan vehículos para su fabricación, como ha ocurrido en otros años y con muy poca inversión en las líneas productivas", han insistido desde UGT.
Todo ello después de que a finales del pasado mes de mayo Nissan anunciase el cierre de su planta de Barcelona, como parte de su nuevo plan estratégico a medio plazo, lo que supondrá un recorte de los cerca de 3.000 puestos de trabajo directos con los que cuenta las instalaciones y unos 25.000 empleos indirectos.