Apple reacciona al fallo del Tribunal General de la Unión Europea (TJUE), que desestimaba la multa que la Comisión Europea quería imponer al gigante de la manzana por una presunta evasión de impuestos. "Este caso no trataba de cuántos impuestos pagamos, sino de dónde estamos obligados a pagarlos", han comentado desde la compañía en un comunicado.
De esta manera, Apple evita una sanción valorada en 13.000 millones de euros que era la cifra que querían imponer desde Bruselas. ¿El motivo? Una supuesta elusión fiscal entre 2003 y 2014 por parte de la multinacional, periodo durante el cual Apple tributaba en Irlanda.
"Estamos orgullosos de ser el contribuyente más grande del mundo", destacan desde Apple, poniendo en valor haber pagado "más de 100.000 millones de dólares en impuestos sobre beneficio corporativo en todo el mundo durante la última década y decenas de miles de millones más en otros impuestos".
Una respuesta directa a Vestager
El TJUE ha considerado que la Comisión Europea no fue capaz de aportar suficientes pruebas que probasen que Apple recibió algún tipo de "ventaja económica selectiva y, por extensión, una ayuda pública".
Como respuesta a la cruzada emprendida por la comisaria de Competencia de la UE, Margrethe Vestager, Apple se posiciona a favor de una solución global para "los pagos de impuestos sobre beneficios de una compañía multinacional que se divide entre distintos países".
En esta línea, Apple subraya su aportación a la economía europea: "El año pasado gastamos más de 13.000 millones de euros en 4.500 proveedores de todos los tamaños. Nuestra innovación e inversión respaldan mas de 1,8 millones de empleos en toda la UE".
Sin embargo, desde la Comisión Europea manifiestan que mantendrán su ofensiva hacia las grandes compañías en materia fiscal. Aunque no se trata la primera sanción de este tipo que tumba el TJUE.