Alcoa, el mayor productor estadounidense de aluminio, logró reducir sus pérdidas en el segundo trimestre del año hasta los 197 millones de dólares (172 millones de euros), un 51% por debajo del resultado negativo de 402 millones de dólares (352 millones de euros) contabilizado en el mismo periodo de 2019, según informó la multinacional, que negocia los detalles del proceso de despido colectivo que podría afectar a 534 empleados de la planta de la multinacional en San Ciprián (Lugo).
"A pesar de las difíciles condiciones del mercado, nuestro equipo ha reducido los costes, ha aumentado la producción, ha mantenido envíos estables y ha mejorado nuestro balance", declaró Roy Harvey, presidente y consejero delegado de Alcoa, quien destacó que la compañía terminó el trimestre con un saldo de liquidez de casi 1.000 millones de dólares.
La cifra de negocio de Alcoa entre los meses de abril y junio alcanzó los 2.148 millones de dólares (1.882 millones de euros), un 20,8% por debajo de los ingresos de la multinacional en el segundo trimestre del año 2019.
De este modo, en los seis primeros meses de 2020 Alcoa registró pérdidas de 117 millones de dólares (102 millones de euros), lo que supone reducir en un 80,5% los números rojos de la compañía en la primera mitad del ejercicio anterior.
En relación con su planta de San Ciprián, la compañía señaló que el pasado 25 de junio abrió un proceso de consultas formales de 30 días con el comité de empresa que representa a los empleados en la factoría, "que ha sufrido pérdidas financieras significativas y recurrentes que se espera que continúen", advirtiendo de que "un despido colectivo podría afectar hasta a 534 empleados en la planta de aluminio", aunque no se tomarán decisiones definitivas hasta completar el proceso de consultas formales.