Mapfre obtuvo un beneficio neto de 271 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un descenso del 27,7% respecto al periodo comparable de 2019, según las cuentas remitidas este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La aseguradora ha explicado que esta caída de las ganancias se ha debido principalmente a los siniestros del Covid-19 registrados en la unidad de reaseguro, cuyo coste bruto ascendió a cerca de 87 millones de euros.
También han impactado en los resultados los terremotos en Puerto Rico, por unos 83 millones de euros, y la tormenta Gloria en España, por 22 millones de euros.
En las unidades de seguro, el efecto del Covid-19 se estima que sea neutro para Mapfre, con una disminución en la frecuencia de siniestros en automóviles, que compensa siniestros directos en decesos y salud, principalmente.
Asimismo, los ingresos de Mapfre durante los seis primeros meses de este año se situaron en 13.277 millones de euros, lo que supone un descenso del 11,8% respecto al mismo período del año anterior, en tanto que las primas alcanzaron 10.983 millones, un 12,3% menos.
El descenso de la facturación ha sido el resultado de la caída de la actividad económica causada por la crisis sanitaria, iniciada a mediados de marzo y agudizada durante todo el segundo trimestre del año, afectando a todos los países.
No obstante, hay tres factores determinantes en la reducción de primas por importe de 1.546 millones de euros: la devaluación de las monedas, sobre todo el real brasileño; la póliza bienal de Pemex; y la reducción de primas de Vida-Ahorro en España.
Solvencia a niveles tolerables
La ratio de solvencia, por su parte, se situó en el 177,2%, con un 85,5% de capital de máxima calidad (nivel 1). "Estos niveles se mantienen en el umbral de tolerancia marcado por el consejo de administración, lo que permitirá a Mapfre afrontar esta situación y adoptar las medidas oportunas para reducir las consecuencias de esta crisis", indica la aseguradora.
En otro orden de cosas, el patrimonio neto del grupo se situó en 9.542 millones de euros, un 5,6% menos que a diciembre de 2019, mientras que los fondos propios ascendieron a 8.342 millones de euros, un 5,8% menos que a cierre del año pasado.
Los activos totales se situaron en 70.171 millones de euros, un 3,2% inferiores a los registrados a finales de 2019, como consecuencia de la caída de los mercados bursátiles, la depreciación de las monedas y la reducción de la actividad.
En cuanto a las inversiones, al finalizar el semestre se situaron en 51.350 millones de euros, un 4,1% menos que en diciembre de 2019. La mayoría de estas, el 55,3% (28.401 millones) corresponde a deuda soberana, mientras que el 18,5% (9.482 millones) está en renta fija corporativa y el 4,8% (2.454 millones), en renta variable.