Codere multiplicó por más de siete sus pérdidas durante el primer semestre de este año, hasta 178 millones de euros, frente a los números rojos de 24 millones registrados en el mismo periodo de 2019, debido a los cierres temporales obligatorios relacionados con la crisis sanitaria derivada del Covid-19 y a una pérdida por tipo de cambio de 46 millones.
Entre enero y junio, el grupo obtuvo unos ingresos operativos de 318 millones de euros, un 55% por debajo del año anterior, como consecuencia del cierre temporal del negocio presencial por motivo de las medidas restrictivas de prevención frente al Covid-19 impuestas en todos sus mercados durante el segundo trimestre, únicamente con algunos negocios abiertos en el mes de mayo (hipódromos de Uruguay) y en junio (salas de Italia y España).
Asimismio, el negocio online mantuvo planos los ingresos respecto al primer semestre de 2019, debido a la falta de eventos deportivos relevantes durante este periodo.
La compañía alcanzó un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado de 17 millones de euros, lo que supone un descenso del 90% respecto al año anterior, por el cierre de salas y los gastos que tuvo que soportar durante el periodo.
Asimismo, la inversión durante el primer semestre de este año se contuvo en 21 millones de euros, considerablemente inferior a los 38 millones invertidos en 2019. Casi la totalidad de la misma (18 millones de euros) fue empleada en mantenimiento.
En términos de capacidad, a 30 de junio la compañía tenía un 30% de máquinas operativas con respecto al 2019 (17.176 unidades). La cifra de salas de juego operativas en el periodo fue de 13, junto a 68 locales de apuestas deportivas y 8.847 bares.
Plan de contingencia
El grupo ha reconocido que el impacto de la Covid-19 en su negocio ha sido "muy significativo" y en este contexto puso en marcha un plan de contingencia para preservar su liquidez y garantizar la continuidad del mismo, consiguiendo una "significativa" reducción de costes del 74% en el segundo trimestre del año.
Asimismo, Codere recurrió a la búsqueda de liquidez adicional para hacer frente a los cierres, alcanzando en julio un acuerdo de refinanciación con más del 80% de sus acreedores corporativos.
A 30 de junio de 2020, Codere contaba con 74 millones de euros de tesorería, mejorando su posición de liquidez a final de julio, tras la recepción de los primeros 85 millones de euros de nueva financiación.
Los 165 millones restantes están sujetos a que ciertas modificaciones a los bonos existentes se cumplan y la compañía espera recibirlos en octubre una vez finalice el procedimiento de scheme of arrangement iniciado en Corte inglesa el pasado 3 de septiembre.