La Comisión Europea ha anunciado este viernes un recurso contra la sentencia del Tribunal General de la UE que anuló la sanción récord de 13.000 millones de euros -más intereses- que Bruselas impuso al gigante estadounidense Apple en 2016. Un castigo por eludir el pago de los impuestos que le correspondían en Europa entre 2003 y 2014, aprovechando las ventajas fiscales ilegales que le ofrecía Irlanda.
En su fallo del pasado 15 de julio, el Tribunal General -la primera instancia judicial europea- concluyó que el Ejecutivo comunitario no había demostrado que Irlanda concedió a Apple ayudas públicas ilegales. El fallo respondía a un doble recurso presentado no sólo por la empresa de Tim Cook sino también por el propio Gobierno de Dublín.
"La Comisión no ha logrado demostrar de manera jurídicamente suficiente la existencia de una ventaja económica selectiva y, por extensión, una ayuda pública" al gigante estadounidense, aseguraba la sentencia.
"El fallo del Tribunal General plantea cuestiones jurídicas importantes que son relevantes para la Comisión en su aplicación de las reglas sobre ayudas de Estado a los casos de planificación fiscal", ha argumentado la vicepresidenta ejecutiva y responsable de Competencia, Margrethe Vestager, para justificar el recurso.
"La Comisión también considera respetuosamente que en su sentencia el Tribunal General ha incurrido en una serie de errores de derecho. Por esta razón, la Comisión va a llevar este tema ante el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE)", ha relatado Vestager.
Ventajas fiscales ilegales
"El Tribunal General ha confirmado repetidamente el principio de que, aunque los Estados miembros tienen la competencia a la hora de determinar sus leyes fiscales, deben hacerlo respetando las normas de la UE, incluyendo las reglas sobre ayudas de Estado. Si los Estados miembros dan a determinadas multinacionales ventajas fiscales que no están disponibles para sus rivales, esto daña la competencia justa en la UE y vulnera las reglas sobre ayudas públicas", sostiene la vicepresidenta.
El Ejecutivo comunitario asegura que seguirá utilizando todas las herramientas a su disposición para asegurarse de que todas las empresas paguen los impuestos que les corresponden, incluyendo nuevas reformas para cubrir vacíos legales y aumentar la transparencia.
"De lo contrario, las arcas públicas y los ciudadanos se ven privados de fondos para inversiones que son ahora más necesarias que nunca para apuntalar la recuperación económica de Europa", ha dicho Vestager.
Dublín siempre ha defendido que Apple ha pagado en todo momento los impuestos que le correspondían y que en ningún momento hubo ayudas públicas ni tratamiento fiscal favorable a la compañía de Tim Cook. Irlanda reprocha también al Ejecutivo comunitario que trate de cuestionar su soberanía en materia fiscal.
Tras mucho arrastrar los pies, Apple acabó reembolsando al Gobierno irlandés un total de 14.300 millones de euros en septiembre de 2018: 13.100 millones en concepto de devolución de una ayuda pública ilegal y 1.200 millones por intereses.
El dinero se ha depositado en una cuenta bloqueada a la espera de que se resuelvan todos los recursos pendientes. La solución definitiva tardará todavía meses.