El presidente de Mercadona, Juan Roig, abogó este miércoles por el trabajo duro, por estar "al pie del cañón", como única receta válida para superar la crisis provocada por la pandemia. "Menos hablar de la vacuna y más 'pico y pala'", reclamó el empresario valenciano.

Roig se pronunció en estos términos en el XIX Congreso de Directivos organizado por CEDE, la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos. El encuentro, celebrado en esta edición en Valencia bajo el título ‘El Tiempo del Liderazgo Transformador’, reunió en la ciudad a una importante representación de los grandes empresarios y ejecutivos del país.

El presidente de Mercadona participó en un diálogo junto al presidente de Bankia, José Ignacio Goirigozarri, que fue quien advirtió en primer lugar de que, desde el punto de vista económico, "hablar tanto de la vacuna es malo". "No focalizamos en las cosas en las que sí podemos influir, nos hace fatalistas concentrar las esperanzas en la vacuna", afirmó.

Atravesar el Himalaya

Roig hizo suya esta idea y comparó el escenario con "hacer un túnel para atravesar el Himalaya". "Estamos dentro del túnel, no sabemos lo profundo que será ni lo que costará", indicó, y subrayó que la situación exige a los empresarios liderazgo y trabajo. "Empieza a picar y no te gires", recomendó a las empresas. "Menos hablar de la vacuna y más 'pico y pala'", agregó. 

Juan Roig, en la misma línea, relativizó la relevancia de los fondos europeos para revertir este escenario. "Yo no les doy la importancia que se les da", dijo, y agregó que "esto lo va a sacar adelante la empresa privada". "Lo que hay que hacer es ponerle un buen marco", reclamó.

El empresario, además, criticó que se estableciera una dicotomía entre salud y economía durante los primeros meses de la pandemia. "No lo hemos enfocado bien cuando le hemos dicho 'quédate en casa' a la gente. Elegir entre la salud y la economía es como elegir respirar o comer. Tenemos que hacer las dos cosas, si dejas de respirar dejas de comer, pero si dejas de comer también dejarás al final de respirar", manifestó.

"Nos hemos desviado mucho hacia la salud", agregó al respecto. "Si nos hubiéramos quedado en casa los 50 millones de españoles quién habría vendido el papel higiénico", se preguntó.