La constante de Indra en los últimos cinco años ha sido la creación y mantenimiento de empleo, especialmente de alto valor relacionado con las últimas tecnologías y la digitalización.
A estos factores se suma la apuesta por la formación de sus empleados para promover que sus conocimientos no queden obsoletos y se renueven constantemente. Esto permite destacar a Indra como una de las empresas que más contribuye en este sentido y que permite afrontar el reto del cambio estructural de la economía.
En los últimos cinco años, la plantilla de Indra en España ha crecido un 39% en España y de más del 30% a nivel global, según datos oficiales. La compañía cerró 2015 con una plantilla en España de 20.251 profesionales, y un total de 34.294 en el grupo. A cierre de junio de 2020, la plantilla era de 28.142 empleados en España y 48.228 a nivel mundial.
Solo durante el ejercicio 2019 Indra generó más de 1.400 puestos de trabajo netos en España, siendo ya más de 3.000 los puestos de trabajo netos generados en los dos últimos ejercicios (2018 y 2019).
Indra crea y mantiene empleo de alto valor relacionado con la innovación y la tecnología en España. Con cifras de 2019, más de 7.000 jóvenes profesionales han iniciado su carrera en Indra en los últimos tres ejercicios. Y más del 80% de su plantilla son ingenieros, titulados o técnicos de alta cualificación.
Apuesta por la formación
Solo en 2019, se realizaron un total de 862.518 horas de formación para sus profesionales, lo que supone 18 horas de formación por empleado en 2019. La compañía persigue que sus profesionales mejoren su cualificación, a través del aprendizaje de tecnologías y metodologías, especialmente relacionadas con el mundo digital y estén motivados y preparados para los retos actuales y los del futuro.
Indra cuenta con una ambiciosa universidad corporativa, que genera el ecosistema de autoaprendizaje continuo que requiere el nuevo talento, poniendo a disposición de los profesionales los mejores recursos internos y externos para que autogestionen su formación y puedan desarrollar unas carreras profesionales adaptadas a sus perfiles.
Durante 2019 y alineado con los objetivos estratégicos de compañía, Indra puso foco en la formación en dos aspectos principales: acompañar al negocio en el proceso de transformación cultural y formar en tecnologías y metodologías del mundo digital.
Todo ello con el objetivo de hacer del aprendizaje una herramienta en el día a día de los profesionales. Además, cuenta con un modelo de formación basado en tres pilares: Formación por plan de carrera, Formación de proyecto y Autoformación.
Talento joven
La apuesta por generar empleo para el talento joven de Indra se materializa en el programa Smart Start. En él, los jóvenes talentos cuentan con planes específicos de formación, desarrollo, evaluación y progresión profesional para sus dos primeros años en la compañía.
Estos se integran desde su llegada en equipos de reconocido prestigio, junto a profesionales con experiencia que gestionan proyectos innovadores de referencia a nivel mundial, con soluciones tecnológicas líderes en diferentes sectores y con impacto real en la sociedad.